Ensayan métodos ecológicos para combatir el ácaro varroa
Los apicultores elaboran un protocolo para la erradicación del parásito
Esther R. Medina
Santa Cruz de La Palma
Los apicultores se preparan para combatir a la temible varroa, un ácaro que mata a las abejas y que ha sido detectado en La Palma hace pocos días. Para hacer frente a este parásito apuestan por técnicas y sustancias ecológicas. La Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS) Apicultores de La Palma presentará al Cabildo, a través del Centro Internacional de Agricultura Biológica, un protocolo de trabajo sobre métodos y productos ecológicos para el control de la varroa. En esta campaña colaborará también Ecopalma, una asociación que aglutina a productores y consumidores ecológicos de la Isla.
La varroa, localizada inicialmente en colmenas de Las Manchas, se mantiene en el triángulo formado por Montaña Tenisca, Las Rosas y Montaña Jedey, en el Valle de Aridane. «Hemos testado toda la Isla, sobre todo los colmenares que sabemos que llevaron material de esa zona, y no ha aparecido, pero aparecerá», asegura convencido Elías González, presidente de la citada ADS.
Tratamiento
En estos momentos, el Cabildo está llevando a cabo un tratamiento de choque con productos químicos convencionales para frenar la expansión de la varroa y minimizar daños, pero la ADS Apicultores de La Palma entregará a la Corporación insular en los próximos días un protocolo de trabajo para ensayar métodos y productos naturales contra este devastador parásito. «Queremos ensayar técnicas y sustancias ecológicas, adaptadas al clima y a las abejas de la Isla, antes de recomendar su uso masivo», señaló González. «Se aplicarán productos que se utilizan en otros lugares del mundo y que sean legales, es decir, que estén homologados en España», aclara este experto en apicultura.
Un parásito de cuatro milímetros
La varroa (adherida al abdomen de una abeja en la foto de la izquierda) es un ácaro de unos cuatro milímetros de diámetro. Vive como un parásito y acaba matando a sus víctimas. Arriba, apicultores ensayando técnicas.
Lucha con ácidos orgánicos y aceites esenciales
Los tratamientos naturales para combatir el parásito de las abejas se basan en sustancias naturales, no contaminantes. Los apicultores están ensayando técnicas suaves que hagan caer el pico de población de la varroa, que en estos momentos se localiza sólo en un triángulo de la zona del Valle de Aridane.
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Tratamiento. Para combatir la varroa los apicultores utilizarán ácidos orgánicos, especialmente el oxálico, el fórmico y el láctico, así como aceites esenciales, especialmente de tomillo, cuyo principio activo es el timol. Se trata de sustancias que no contaminan.
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Ventajas. Lo ecológico tiene la ventaja de que no contamina, pero el inconveniente de que su efectividad depende de factores externos al apicultor, imposibles de controlar, como la temperatura.
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Climatología. Los tratamientos naturales están sujetos a la evaporación, y el clima en La Palma es muy variable, con muchos microclimas, por lo que se empleará también evaporadores eléctricos.
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Grupos. La ADS trabajará con u grupo de ocho o diez apicultores de la misma zona y cada uno de ellos pondrá en práctica un método específico para determinar su efectividad mediante controles y poder así recomendar su uso masivo al sector, explicó Elías González.
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Química. Los tratamientos químicos, según González, si se siguen las recomendaciones, no afectan a la miel. Si se aplican cuando no hay flores, no hay problema, porque se retiran los restos del medicamento, y dentro de un mes o dos, el néctar entra en la colmena», dice.
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Análisis. Después de aplicar los tratamientos naturales, se hará un análisis de la miel para comprobar si hay residuos, porque las sustancias ecológicas, si se usan incorrectamente, pueden dejar restos.