Abejas

Alberto Macip Vera
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MARCO TEORICO


3.1 DATOS HISTÓRICOS ACERCA DEL ORIGEN DE LA APICULTURA

Los monumentos de la cultura antigua que llegaron hasta nuestros días nos permiten suponer que ya el hombre primitivo andaba a la caza de la miel.

Como testimonio de esto, podemos citar la pintura rupestre descubierta en España, en una cueva cerca de Valencia. Se refiere a la edad de piedra y representa a un hombre rodeado de abejas en el momento de extraer miel de un nido de abejas.

Los egipcios usaban ampliamente el método de apicultura pastoril o nómada. Ellos trasladaban las abejas desde el Egipto Bajo hasta el Egipto Bajo, donde la floración se daba unas seis semanas antes, luego regresaban con ricas recolecciones de miel. En la Antigüedad, Asiria llevaba el nombre de “País de la miel y de los olivos “, los datos literarios testimonian que los asirios poseían el arte de tratar a las abejas Sabían originar un sonido que permitía dominar un enjambre de abejas. Por medio de este sonido podían hacer salir un enjambre de abejas de la colmena, cuando les era necesario y después hacerlas entrar de nuevo. Por desgracia este secreto fue perdido, sin dejar huellas, en el correr de los años.

El famoso poeta y apicultor romana Virgilio (70-19 a. C) indicaba que tocando los címbalos se podía hacer sentar aun enjambre de abejas, cuando uno lo desease. En la literatura norteamericana se indica que un sonido de 600 hercios originado por un vibrador a válvula y por un altavoz, instalado a una distancia de 60 a 120 cm. De la colmena obliga a las abejas a quedars e pasmadas sobre el panal. No obstante esta fuerza del sonido produce un efecto muy desagradable sobre el apicultor.

Hace unos dos mil años, los antepasados de los armenios del Càucaso-la tribu Urartu- se ocupaba de la apicultura y mantenían las abejas en colmenas fabricadas de mimbre recubierto con barro. En Marruecos, en nuestros días lo mismo que en la antigüedad, las colmenas en los colmenares son muy primitivas, se fabrican de cañas revestidas con una mezcla compuesta por arcilla y estiércol (Las colmenas primitivas hechas de mimbre y barro, se pueden encontrar hoy en día en España, según se indica en la revista francesa La Gazzette Apicole).

El historiador ruso Néstor (1056-1114) cuenta con por menores sobre el amplio desarrollo que adquirió la apicultura en Rusia y Subraya que la miel y la cera no solo bastaban para ser consumidas por la población, sino que incluso se convirtieron en el producto más importante de exportación. Hace más de un milenio (911) que el príncipe Oleg y el emperador griego firmaron un tratado comercial, según el cual los productos esenciales de la exportación estaban compuestos por la miel y la cera.

El auge de la apicultura primitiva (colmenas fijistas) puede ser atribuido al siglo XVI e inicio del siglo XVII.Los recogedores de la miel de abejas salvajes en Rusia obtenían solo de la Villa de Lebedinskaya, en el principiado de Kiev, 24 millares de puds (mediada antigua de peso rusa que equivale a 16.3 Kg) de miel. Cabe advertir que en ese entonces esa región contaba con casi un millar de tales villas.

Sin embargo, ya en el siglo XVII y sobre todo en el XVIII, la importancia económica de la apicultura fijistra comienza a disminuir. La causa primordial de esto reside en la intensiva tala de los bosques, con el fin de obtener madera para las necesidades de la construcción. Así pues, las abejas silvestres iban privándose de la riquisima base forrajera. El desarrollo de la vinicultura y de la industria azucarera también origino la reducción del acopio de miel. El azúcar se convirtió en un peligroso adversario de la miel,aparecierón nuevas culturas agrícolas la patata y la remolacha azucarera, cuyos extensos campos reducían los pastos meliferos.

En estas condiciones, la agricultura podía prosperar solo sobre nuevas bases, más productivas. Importante misión en el desarrollo de la apicultura racional en Rusia la desempeño Piotr Prokopovich,ingenioso agricultor ucraniano. En 1814 este apicultor inventó la primera colmena de cuadros desmontables. Este invento hizo más racional la técnica agrícola, elevando su productividad y rendimiento. Esta colmena permitió que los apicultores dejasen de ocupar la técnica de destrucción de enjambres, consistente en destruir las colonias más fuertes de abejas, que habían recogido mucha miel, por medio de ahumadores, apoderándose luego de toda la miel junto con el nido Prokopovich trasladó de los árboles hacia las colmenas de cuadros desmontables construidas por él, más de tres mil colonias de abejas. (Ives.Amos.Root citado por Iorish, 1983)

3.2 ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LAS ABEJAS

3.21 CLASIFICACION CIENTIFICA


Las abejas componen la superfamilia Apoidea, orden Hymenoptera. Las abejas se dividen en una serie de familias, en gran medida en función de las características de sus piezas bucales, y de otras difíciles de apreciar sin recurrir a la disección. Aunque en su mayoría tienen una apariencia característica que permite distinguirlas, las subdivisiones fundamentales de la familia Apoidea son las subfamilias. La familia Colletidae difiere de todas las demás en que su glosa (lengua) es ancha y roma o bilobulada. En esto se asemejan a las avispas, y han sido consideradas las más primitivas entre las abejas. Todas las colétidas son solitarias. Los miembros de la enorme y ubicua familia Halictidae reciben a menudo el nombre de 'abejas del sudor', ya que algunas de ellas son atraídas por el sudor. La gran familia de las Andrenidae se compone de abejas de lengua corta que hacen nidos consistentes en túneles con una serie de ramificaciones que terminan en una o más celdillas. Una de las principales características de la grande y ubicua familia Megachilidae es el cepillo para transportar el polen situado en la parte inferior del abdomen de las hembras (excepto en el caso de las formas parásitas). La amplia y diversa familia de las Anthoporidae, o abejas de lengua larga, contiene tres subfamilias. La primera, Nomadinae, está formada por abejas parásitas. La segunda subfamilia, Anthophorinae, contiene un gran número de abejas robustas y peludas que, por lo general, son solitarias, pero en ocasiones son parásitas o comunales. Casi todas las especies de la tercera subfamilia, Xylocopinae, anidan en la madera o tallos de plantas, excavando sus propios túneles o aprovechando los hechos por generaciones anteriores. La familia Apidae difiere de todas las demás abejas en que el cepillo del polen, limitado a la pata trasera, se reduce a una hilera de pelos largos que rodean un espacio libre de la tibia. Así pues, éstas son las únicas abejas en las que la estructura de transporte del polen está formada por largas cerdas curvadas que forman una especie de cesto (corbícula). La familia se divide en cuatro grandes grupos (tribus). El primero es el de las Euglossini, o abejas de las orquídeas, sólo presentes en los trópicos de América. El segundo grupo, Bombini, contiene sólo los familiares abejorros peludos y los Psithyrus, emparentados con ellos, que son parásitos sociales de los primeros. El tercer grupo, el de las abejas melíferas tropicales, eusociales y sin aguijón (Meliponinae), varía en tamaño desde la más pequeña de las abejas a especies más grandes que las abejas melíferas. El cuarto y último grupo de Apidae es el de las Apinae. Contiene sólo el género Apis, la verdadera abeja melífera, formado por unas cinco especies, todas las cuales son eusociales. (López, 1980)

3.2.2 HIMENOPTEROS

Himenópteros (del griego hymen, 'membrana'; pteron, 'ala'), orden de insectos que contiene más de 100.000 especies, incluidas las hormigas, las abejas, las avispas, las moscas portasierra, los calcídidos y los icneumónidos. Algunas especies de este orden viven en estructuras sociales muy complejas, aunque la mayoría son solitarias, parásitas o parasitoides (que matan lentamente al huésped cuando se aproxima el fin del desarrollo larvario del parásito. Los himenópteros tienen piezas bucales adaptadas para masticar o morder. En algunos himenópteros superiores, como las abejas, las piezas bucales están aún más modificadas, permitiendo al insecto sorber el néctar de las flores. Los himenópteros suelen tener dos pares de alas membranosas. Las alas delanteras son más grandes que las traseras. Algunas especies, no obstante, carecen de alas. El ovopositor (órgano para la puesta) generalmente está bien desarrollado y se usa de diversas maneras para depositar los huevos. En los himenópteros superiores está modificado en forma de aguijón, que sólo utilizan las hembras, ya sea con fines ofensivos o defensivos. En algunas especies o grupos de especies el aguijón es pequeño o ha desaparecido. Los himenópteros jóvenes experimentan una metamorfosis completa, de huevo a larva, de ésta a pupa y, por último, a adulto. Los himenópteros más primitivos, como las avispas de la madera o avispas sírcidas y la mosca portasierra, carecen del característico estrechamiento, o cintura de avispa entre el tórax y el abdomen que se observa en los himenópteros superiores (hormigas, avispas y abejas). Los himenópteros primitivos tienen larvas con patas torácicas, pero las de los himenópteros superiores carecen de ellas. Las hormigas y algunas avispas y abejas son animales sociales; viven en colonias bien integradas en las que algunos miembros están morfológicamente especializados para desempeñar determinadas funciones. La estructura social de algunos himenópteros es más compleja que la de cualquier otro invertebrado a excepción de las termes (térmites o comejenes). La morfología y biología de los himenópteros es muy diversa. Constituyen uno de los grupos de insectos más beneficiosos para el hombre, aunque algunos de ellos son muy destructivos. Entre estos últimos se encuentra la mosca portasierra, cuyas larvas se alimentan de plantas. Por otra parte, los icneumónidos y los calcídidos son parásitos que destruyen insectos dañinos. Otros himenópteros, incluidas las abejas y varios tipos de avispas, son de gran importancia para la actividad humana debido a su papel de polinizadores de los frutales y los cultivos. (Enciclopedia Microsoft Encarta 98 (CD)

3.2.3 LA REINA

La reina es la única hembra sexualmente productiva de la comunidad y, por tanto, la madre de todos los zánganos, obreras y futuras reinas. Su capacidad para poner huevos es asombrosa; la producción diaria generalmente supera los 1.500 huevos, cuyo peso total es equivalente al peso del cuerpo de la reina. Desde el punto de vista anatómico, la reina es muy distinta de los zánganos y las obreras. Su cuerpo es largo, con un abdomen mucho mayor que el de una abeja obrera. Sus mandíbulas están armadas con afilados dientes cortantes, mientras que sus descendientes tienen mandíbulas sin dientes. La reina tiene un aguijón curvado y liso que puede usar una y otra vez sin poner en peligro su vida. Cabe destacar que la reina nunca pica al hombre, inclusive cuando éste le ocasiona graves daños (cuando el apicultor le corta las alas), ni siquiera trata de mostrar su aguijón, por el contrario cuando se encuentra con otra reina rival lo utiliza con violencia hasta sucumbirla .Por contraste, las abejas obreras van armadas de un aguijón recto y barbado, de modo que cuando pican, queda anclado con firmeza en el cuerpo de la víctima. Al intentar sacarlo, la abeja se desgarra parte del abdomen y muere poco después. La reina carece de las herramientas de trabajo que poseen las obreras, como cestas para el polen, glándulas que segregan cera y una vejiga bien desarrollada para la miel. Su alimento es casi exclusivamente una secreción, llamada jalea real, que producen las glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras. La vida de una reina es de 5 a 6 años, pero con la edad se vuelven menos fecunda,por lo que es recomendable sustituirla cada dos o tres veranos. En ciertas condiciones (muerte de la reina y ausencia de larvas a partir de las cuales las abejas podrían criar una nueva reina, o exceso de abejas nodrizas y falta de larvas) las propias obreras también ponen huevos que originan a zánganos. Estas abejas son denominan abejas ponedoras. Una obrera es capaz de poner en el transcurso de su vida cerca de 28 huevos. Cuando una colonia queda privada de su reina las abejas atraviesan un periodo de intensa agitación y zumbando recorren alarmadas toda la colmena. Una colonia no puede vivir mucho tiempo sin su reina.Las obreras escogen entonces uno o varios huevos con una edad de 3 o 4 días y empiezan la crianza de una nueva reina.Las reinas se crían en una celda especial de forma ovalada y reciben para alimentar se una sustancia especial llamada jalea real. Pasados 16 días, la nueva reina aparece como adulta.Una colonia sin reina no es viable, puesto que en este caso solo nacerán en numero cada vez mayor solamente machos, elementos no productivos de la colmena. El Dr. REM Cautín, en el artículo la abeja de su nueva obra sobre el comportamiento de los insectos, escribe que las abejas obreras continúan tratando a su reina inclusive después de muerta. Dicho autor en colaboración con Jeanine Pían, llevaron a cabo interesantes experimentos y observaciones demostrando con ellos que una reina viva, al permanecer en la colmena, segrega una sustancia capaz de inhibir el desarrollo de los ovarios de las obreras. Estos mismos autores lograron establecer que si un cadáver de reina se corta en pequeños pedazos, después se reduce por trituración a un polvo fino y se coloca en una media de seda, de todas las maneras esta sustancia es tan estable que seguirá impidiendo el desarrollo de los ovarios de las obreras. El mismo efecto se obtiene al aplicar incluso unas pocas gotas de una solución alcohólica en la que se hace macerar el cadáver de la reina. El Dr. Buttler, científico británico, estableció que esta sustancia inhibidora es el ácido 9-ceto 2-decenoico, ósea, una sustancia dotada de propiedades hormonales. Por medio de esta la reina dirige la actividad de todas sus hermanas de la colmena. Se ha establecido igualmente que la reina ejerce influencia de diferentes maneras sobre las obreras : 1) atrayéndolas hacia si como el imán al hierro 2)impidiéndoles edificar nuevas células reales 3)limitándoles el desarrollo de los ovarios 4)estimulándolas constantemente para construir panales de cera con células ordinarias para abejas obreras y zánganos. (Roma, 1981)

3.2.4 LA ABEJA OBRERA

Las abejas obreras superan siempre en número, con gran diferencia, a los zánganos. En primavera, en una colonia de la zona templada del mundo, el número de obreras varía entre 8.000 y 15.000, y a comienzos del verano, puede llegar a ser superior a 80.000. Aunque carecen de la capacidad de aparearse y reproducirse, las obreras segregan cera, construyen el panal, recogen néctar, polen y agua, transforman el néctar en miel, limpian la colmena y, en caso de necesidad, la defienden. El polen es la principal fuente de proteínas, grasas, minerales y vitaminas de las abejas, principios alimenticios esenciales para el crecimiento y desarrollo de las tres castas. Las abejas adultas pueden subsistir basándose en miel o azúcar, una dieta de carbohidratos puros. Además de recolectar y almacenar alimento para todos los miembros de la comunidad, las obreras son las responsables de defender la colonia y de mantener la zona de puesta a 34 °C, temperatura óptima para la incubación de los huevos y el desarrollo de las crías. Cuando la colmena se calienta demasiado la ventilan entre todas batiendo las alas. Cuando el tiempo es fresco, se arraciman en torno a la zona de puesta y generan calor. Los huevos, introducidos cada uno en una celda, se abren al cabo de tres días. Las larvas son alimentadas con jalea real durante los dos días siguientes y después con polen y néctar o miel. Cada una de los cientos de larvas de una colmena debe ser alimentada muchas veces al día. Durante las tres primeras semanas de vida adulta, las obreras dedican sus labores a construir el panal, limpiar y pulir las celdas, alimentar a las larvas y a la reina, controlar la temperatura, evaporar el agua del néctar hasta que toma la consistencia de una miel espesa y otras muchas y variadas tareas. Al final de este periodo trabajan como recolectoras y defensoras de la colonia. Las obreras que se desarrollan al comienzo de la estación llevan una vida muy activa que, desde el huevo hasta que mueren, dura unas seis semanas. Las obreras criadas a finales del otoño suelen vivir hasta la primavera, ya que tienen poco que hacer durante el invierno, excepto comer y mantenerse calientes. Al contrario que otras especies de abejas, las abejas melíferas no hibernan. (Roma, 1981)

3.2.5 EL ZÁNGANO

El zángano de la abeja carece de aguijón y de defensa alguna; no tiene cestillo para el polen ni glándulas productoras de cera, y no puede segregar jalea real. El desarrollo del zángano a partir del huevo, dura por término medio 24 días. Sus órganos reproductores (dos testículos, dos canales deferentes que se unen cada uno a una vesícula seminal, dos glándulas anexas, un canal eyaculatorio, un órgano copulador) están muy bien desarrollados. Los zánganos llegan a la madurez sexual entre el octavo y el decimocuarto día de vida de su vida adulta. Sus testículos contienen un enorme numero de espermatozoides. Su única función es aparearse con las nuevas reinas. Una vez consumado el apareamiento, que siempre tiene lugar durante el vuelo a cielo abierto, el zángano muere de forma inmediata. Los primeros investigadores sobre los hábitos de apareamiento de la abeja melífera llegaron a la conclusión unánime de que la reina sólo se apareaba una vez en su vida. Estudios científicos más recientes, no obstante, han demostrado que por lo general se aparea con seis o más zánganos a lo largo de unos cuantos días. El esperma móvil, o células germinales, de los zánganos se abre camino hasta un pequeño órgano en forma de saco llamado espermateca, que se encuentra en el abdomen de la reina. El esperma se mantiene viable en este órgano durante toda la vida de la reina. Los zánganos son mayoritarios en las colonias de abejas durante los meses de primavera y verano. Conforme se acerca el otoño, son expulsados de las colmenas por las obreras, que los dejan morir en el exterior. (Guzmán, 1990)

3.2.6 ABEJAS SOLITARIAS

Las abejas primitivas, como las avispas de las que surgieron, son solitarias. Cada hembra construye su propio nido y sus celdillas, y llena cada una de éstas con una masa de polen humedecido con néctar o aceite. Cuando en una celdilla hay alimentos suficientes para alimentar a la larva hasta que alcance la fase adulta, la hembra pone un huevo en su interior y luego la sella antes de construir una nueva celdilla. (García, 1980)

3.27 ABEJAS SOCIALES

Las abejas comunales hacen nidos y celdillas similares, pero en su caso, cada nido (por un túnel excavado en el suelo) está ocupado por varias abejas. Las abejas semisociales y las eusociales más primitivas hacen también nidos y celdillas como los de sus parientes solitarias, pero la construcción y aprovisionamiento de éstas es, a menudo, una tarea conjunta. Las abejas altamente eusociales, unos pocos cientos de especies, forman colonias permanentes en las que la reina y las castas trabajadoras presentan estructuras muy diferentes, cada una de ellas especializada en una determinada tarea e incapaz de sobrevivir sin las demás. En las colonias de abejorros y de abejas altamente eusociales, las celdillas se elaboran, al menos en parte, con cera segregada por las abejas. Entre los abejorros y las abejas melíferas verdaderas la alimentación de las larvas es progresiva; es decir, las celdillas se abren tantas veces como sea necesario o se quedan abiertas para que las trabajadoras puedan atender a las larvas. Los abejorros y las abejas altamente eusociales son también los únicos grupos de abejas que almacenan miel y polen para consumo de los adultos, además de para las larvas. (López, 1980)

3.28 ABEJAS PARÁSITAS

Las abejas parásitas son aquellas que no hacen nido ni buscan comida por sí mismas, sino que prefieren emplear los nidos y alimentos de otras especies de abejas para alimentar a sus crías parásitas. Las abejas parásitas pertenecen a dos tipos: abejas cleptoparásitas y parásitos sociales. Las primeras invaden los nidos de las abejas solitarias, abren las cámaras de cría o penetran en las que están abiertas, ocultan sus huevos antes de que la abeja huésped ponga los suyos, y las cierran. Así, las crías de la abeja parásita se alimentan de la comida almacenada en la cámara por su huésped. Los huevos o larvas jóvenes de la abeja huésped mueren a manos de la hembra parásita o sus larvas. Los parásitos sociales son abejas que matan a la reina de una colonia y obligan a sus obreras a cuidar de sus larvas parásitas. Tanto las hembras de las abejas cleptoparásitas como las de las parásitas sociales carecen de rasgos especiales como los cestos o cepillos para el polen, dado que no recolectan alimento para sus crías. (García, 1980)

3.2.9 SISTEMA NERVIOSO

El funcionamiento de cada uno de los órganos de la abeja se regula y dirige por su sistema nervioso .Las células del cerebro de la abeja constituyen cuerpos fungiformes y fibrosos llamados ganglios. Se ha establecido que la obrera, en comparación con los demás miembros de la colmena, tiene mejor desarrollados los ganglios, ya que ejecuta trabajos muy variados. Fue en los ganglios ovoides del cerebro donde el profesor localizó, por el método de los reflejos condicionados, sus principales centros motores, demostrando así que la abeja pertenece a la clase de los insectos superiores y que su sistema nervioso central ejerce las mismas funciones que las de los vertebrados superiores. En la base del cerebro se encuentran dos lóbulos antenarios (olfatorios) a los lados del cerebro están ubicados los lóbulos ópticos y los ojos compuestos. La cadena nerviosa central, que es la prolongación del cerebro, esta constituida por series de ganglios. De estos ganglios parten numerosas ramificaciones nerviosas que aseguran la coordinación del trabajo de todos los órganos de las abejas. (M. Lobashev, citado por López, 1980)

3.2.10 SISTEMA CIRCULATORIO

El sistema circulatorio de la abeja es de tipo abierto, quiere decir que en lugar de correr en los vasos, la sangre incolora o linfa (hemolinfa) baña directamente todos los órganos, y solamente en una parte de su curso se encuentra encerrada en los vasos y circula en determinada dirección. La linfa es impulsada por movimientos de contracción de un corazón con cinco cavidades. Bañando el intestino medio, la sangre se enriquece con materias nutritivas, las cuales se filtran a través de las paredes de aquél. En cuanto a la evacuación de los productos del metabolismo, ésta es realizada por intermedio de los órganos de excreción (vasos de malpighi). (López, 1980)

3.2.11 SISTEMA RESPIRATORIO

La abeja posee un aparato respiratorio (tipo traqueal) bien desarrollado constituido por sacos de aire y por tráqueas que se ramifican por todas las partes del cuerpo en forma de finos capilares o traqueolas, cuyo diámetro es de un micrómetro. La abeja respira por orificios especiales (estigmas o espiráculos) dotados de cada uno un aparato que junto con el aire penetre el polvo, así como protege el cuerpo del insecto contra la deshidratación. Cuando la abeja está en reposo, los estigmas se encuentran cerrados; por el contrario, cuando la misma trabaja o esta en vuelo, o sea, cuando el organismo requiera mayor cantidad de oxígeno, los estigmas se abren ampliamente. La respiración se regula por el centro respiratorio. En dependencia de que en el cuerpo de la abeja falte oxígeno o haya exceso de gas carbónico, los estigmas se abren o se cierran. (Guzmán, 1990)

3.2.12 VISION DE LA ABEJA

La abeja posee cinco ojos: dos ojos compuestos y tres ojos simples (llamados ocelos) se supone que los ocelos sirven para distinguir los objetos próximos (de 1 a 2cm.) y permiten al insecto orientarse durante los trabajos en el interior de la colmena y sobre las flores. En cuanto a los ojos compuestos, las abejas los necesitan para distinguir los objetos alejados. Cada ojo compuesto esta constituido por varios miles de pequeños tubos cónicos (facetas) .Cada una de las facetas percibe la imagen sólo de una parte del objeto, más todas estas imágenes parciales se funden en el cerebro, resultando de ellas las imagen global del objeto. Este tipo de visión también se llama visión en mosaico. En cuanto a la percepción de los colores, por vía experimental se ha establecido que la abeja distingue los colores amarillo, azul y blanco, pero no percibe el rojo, además confunde el verde con el amarillo y el azul. Los ojos compuestos de la obrera están dispuestos en los lados de la cabeza y los ocelos, sobre el sincipucio. (Roma, 1981)

3.2.13 OLFATO

En la abeja los órganos del olfato se disponen en las antenas, cuya superficie esta cubierta por un gran número de poros olfatorios (cerca de 500 000): Los pelos táctiles están situados entre estos poros. Se conoce que las abejas son capaces de distinguir sustancias odoríferas diluidas en una proporción de 1:500 e incluso más. (Kovailov. Nuzdin, citado por Guzmán)

3.2.14 GUSTO

Los órganos gustativos situados en la región bucal, constan en la abeja de pequeños bastoncillos quitinosos hacia los que llegan los nervios. El alimento liquido provoca la excitación de las terminales nerviosas en los bastoncillos. Estos órganos están sobre todo desarrollados en las obreras, lo que las hace delicadas degustadoras. Por ejemplo, una solución al 4% de azúcar nunca es reconocida por las abejas como dulce y la renuncian, prefiriendo quedarse en ayunas. Tampoco les gustan los jarabes de sacarina, demasiado dulces y con gusto metálico . Sin embargo aceptan de buena gana para producir miel un jarabe de quinina. (Guzmán, 1990)

3.2.15 PERCEPCIÓN AUDITIVA

En cuanto a los órganos del oído se desconoce dónde se sitúan. Parte de los científicos basándose en esto considera que las abejas están sordas. No obstante según las observaciones de algunos apicultores, las abejas son sensibles a ciertos ruidos, particularmente metálicos. Según información de una fuente norteamericana, un sonido con frecuencia de 60 hertzios, no ejerce influencia alguna sobre las abejas en vuelo, pero es bien recibido por las que se encuentran en la colmena. Esto corrobora que los receptores de sonidos están situados en las patas de los insectos y que éstos los perciben por intermedio de una superficie sólida. (Guzmán, 1990)

3.3 ORIENTACION

Se considera que las abejas disponen de varios medio para orientarse por la posición del sol, incluso cuando el cielo está nublado. Si aparece un pedazo de cielo azul es muy posible que las abejas se guíen por ciertos fenómenos naturales, condicionados por la posición del sol, por ejemplo, por la polarización parcial de la luz emitida. Cuando el cielo esta cubierto plenamente por nubes, las abejas se orientan, gracia a los rayos UV que atraviesan las nubes. Por consiguiente, en oposición al ojo humano, que no percibe los rayos UV las abejas son sensibles a dichos rayos. (Frish. Leconte 1970, citado por Iorish, 1983)

El sentido del tiempo esta igualmente bien desarrollado en las obreras: solo visitan las flores en el momento que pueden obtener de ellas el máximo de polen o de néctar, esto indica que las obreras debido a este sentido del tiempo, memorizan con rapidez cuales de las plantas elaboran el máximo de néctar o polen a horas bien determinadas del día. (Frish, 1964, citado por Iorish, 1983)

3.4 COMUNICACION

Entre las abejas melíferas existe un sistema de comunicación muy perfeccionado. En sus estudios sobre las abejas, iniciados a comienzos de la década de 1900, el zoólogo austríaco Karl von Frisch descubrió muchos aspectos de ese sistema. En un trabajo ya clásico publicado en 1923, von Frisch describía cómo, tras descubrir una abeja exploradora una nueva fuente de alimentos, como un campo florido, ésta llena su saco de néctar, regresa a la colmena y ejecuta una danza vigorosa y muy codificada. Si la nueva fuente de alimentos se encuentra a menos de 90 m de distancia de la colmena, la abeja ejecuta un baile circular, desplazándose primero unos 2 cm o más, y describiendo después círculos en dirección opuesta. Un buen número de las abejas de la colonia sigue de cerca la danza, imitando sus movimientos. Durante esta ceremonia, las otras obreras perciben la fragancia de las flores en las que la danzarina recogió el néctar. Una vez sabido que hay alimento a poca distancia de la colmena, y qué aroma tiene, las otras abejas van al exterior y vuelan en círculos cada vez mayores hasta dar con su fuente. Si la nueva fuente de néctar o polen se encuentra a una distancia mayor, su descubridora ejecuta una danza más elaborada, caracterizada por movimientos intermitentes a lo largo del diámetro del círculo y por un movimiento oscilante, vigoroso y constante, del abdomen. Al parecer, hasta el último movimiento de esta danza tiene un significado. El número de veces que la abeja describe un círculo en un tiempo dado informa a las otras abejas de la distancia a la cual hay que volar hasta llegar a donde está la comida. Los movimientos siguiendo el diámetro indican la dirección en la que se encuentra. Si el tramo recto (diámetro) está hacia arriba, hay que volar directamente hacia el sol. Si está hacia abajo, significa que las abejas darán con los alimentos si vuelan de espaldas al sol. Si forma un ángulo con la vertical, las abejas deberán seguir un curso a la derecha o la izquierda del sol con el mismo ángulo. La observación de las abejas en una colmena de cristal demuestra la existencia de estas instrucciones tan claramente, que los observadores expertos pueden interpretarlas. (López, 1980)

3.5 ESTRUCTURA SOCIAL Y HÁBITOS DE ANIDACIÓN

Una gran mayoría de las especies de abejas son solitarias: cada hembra hace su propio nido y almacena provisiones para sus larvas. Algunas abejas, en cambio, son comunales. Son como las abejas solitarias, pero varias hembras pertenecientes a la misma generación comparten el mismo nido, construyendo cada una sus propias celdillas para alojar los huevos, larvas y pupas. Unos cuantos tipos de abejas son semisociales: viven en pequeñas colonias de dos a siete miembros de la misma generación, uno de los cuales es la reina, o principal ponedora, mientras que las demás son trabajadoras. Probablemente sean 1.000 o más las especies de abejas que viven en pequeñas colonias formadas por una reina y unas cuantas hijas trabajadoras, entre las que las castas son casi indiscernibles. Estas especies, en la antigüedad llamadas eusociales, forman colonias provisionales que suelen disgregarse en otoño; sólo la reina sobrevive al invierno. Los abejorros son un ejemplo familiar. Las abejas eusociales ('realmente sociales') viven en grandes colonias formadas por hembras de dos generaciones: las madres (reinas) y las hijas (trabajadoras); los machos no desempeñan papel alguno en la organización de la colonia, pero son importantes para fecundar los huevos. (Enciclopedia Microsoft Encarta 98 (CD)

3.6 ACTIVIDADES

La Reina y sus obreras actúan como un equipo por el bienestar de la colonia en su conjunto. La reina puede determinar el sexo de su descendencia. Cuando un huevo pasa del ovario al oviducto, puede o no ser fecundado con el esperma que contiene la espermateca. El huevo fecundado se transforma en una abeja hembra, ya sea trabajadora o reina, y el huevo no fecundado en una abeja macho o zángano. La reina pone los huevos que han de producir reinas en celdas construidas ex profeso, en las que el huevo se adhiere al techo. En la celda se introduce una cantidad suficiente de jalea real, que tiene una consistencia pastosa, para impedir que las larvas caigan y para alimentarlas. Las abejas obreras son criadas en celdas mucho más pequeñas, dispuestas en horizontal. Dado que las futuras obreras reciben jalea real sólo durante los dos primeros días, el marcado contraste anatómico y funcional entre éstas y las reinas sólo puede deberse a la diferencia de alimentos consumidos durante el periodo larvario. El desarrollo de una reina, desde el huevo hasta el adulto, requiere 16 días, el de una obrera 21 días y el de un zángano 24 días. Las abejas recolectoras llevan a la colmena el néctar de muchas flores. Una vez dentro, la abeja regurgita el contenido de su saco para la miel (una dilatación del esófago) en la boca de una trabajadora joven, llamada abeja enfermera, que deposita el néctar en una celda y hace todo lo necesario para transformarlo en miel. Cuando ésta ha madurado, espesándose, se sella la celda con una tapa hermética de cera. Tanto las trabajadoras jóvenes como las viejas deben almacenar miel para el invierno. El polen penetra en las colmenas adherido a las patas traseras de las abejas recolectoras y es introducido directamente en las celdas. El polen traído en una salida determinada procede en su mayor parte de un único tipo de flor, lo que explica el papel destacado de la abeja melífera como insecto polinizador. Si volara de una especie a otra, la transferencia de polen sería ineficaz, pero dado que en cada salida limita sus visitas a las flores de una única especie, actúa como agente de la polinización cruzada necesaria para muchas variedades de plantas. (Roma, 1981)

3.6.1 VIDA EN COMUNIDAD


La perfección y el desarrollo ordenado de una comunidad de abejas representan un fascinante estudio sobre la organización social. Los diferentes grupos de edades desempeñan tareas diferentes. Las adultas más jóvenes suelen empezar a trabajar como limpiadoras y pulidoras de las celdillas. Las tareas de las obreras maduras comprenden: construir el panal, alimentar a cientos de abejas inmaduras, cuidar a la reina, generar calor y ventilar la colmena y, finalmente, recolectar néctar, polen y agua. El centro de las actividades es la reina, fuente de feromonas que determinan buena parte de la vida de la colonia. (Roma, 1981)

3.7 PROBLEMAS DE SUPERVIVENCIA

Para producir miel y cera, las abejas deben pasar todo el tiempo que están fuera de la colmena entre flores. Sus cuerpos delicados se ven sometidos a las embestidas del viento durante el mal tiempo, por lo que deben generar suficiente calor para no congelarse cuando desciende la temperatura. Durante el verano, las obreras deben almacenar la comida necesaria para todo el invierno. Una abeja sólo puede sobrevivir un día sin comer. (García, 1980)

3.7.1 ENFERMEDADES

Las abejas melíferas también padecen el ataque de varias enfermedades y parásitos. Un protozoo parásito y un virus, que producen parálisis, matan a las abejas adultas. El piojo adulto de la abeja se aferra al cuerpo de ésta. En algunos países, hay un ácaro que vive en las tráqueas torácicas de las abejas adultas y produce graves pérdidas en las colonias de abejas melíferas. Otro ácaro, detectado inicialmente en Asia, pero hoy muy distribuido por todo el mundo, ataca tanto a los adultos como a las larvas y, aunque las últimas logren sobrevivir, pueden crecer con malformaciones. Están en estudio varios métodos de control. (García, 1980)

3.7.2 ENEMIGOS NATURALES Y QUÍMICOS

Las abejas son prendidas de muchos insectos y aves. Se han convertido también en víctimas de los insecticidas empleados para proteger las cosechas de los insectos destructivos. (García, 1980)

3.8 VALOR ECONÓMICO

La abeja melífera tiene una gran importancia económica pues es uno de los principales insectos polinizadores de los cultivos. La llamada abeja asesina (cuyo nombre correcto es abeja africanizada) es una variedad de abeja melífera que escapó de unos laboratorios de investigación de Sudamérica a finales de la década de 1950 y se podido observar ya en el sur de Estados Unidos. (Roma, 1981)

3.8.1 POLINIZACIÓN DE LAS COSECHAS

La importancia de la abeja melífera para la agricultura en los países desarrollados queda ilustrada por el hecho de que la mayoría de los principales cultivos requieren que sus flores sean visitadas por insectos para su polinización. Entre las cosechas que dependen de la polinización por insectos o que su producción es mayor cuando abundan las abejas en época de floración, están los frutos (almendra, manzana, albaricoque o chabacano, aguacate, mora, arándano, cereza, pepino, zarzamora, grosella, uva, mango, melón, melocotón o durazno, nectarina o prisco, pera, caqui, ciruela, frambuesa, fresa y sandía) y las cosechas de semillero (por ejemplo, alfalfa, espárrago, brécol o brócoli, coles de Bruselas, repollo o col, zanahoria, trébol, algodón, pepino, cebolla, rábano, calabaza, trébol de olor y nabo. El polen de estas plantas es demasiado pesado y pegajoso para ser dispersado por el viento, en contraste con el de los cereales y las herbáceas, que son polinizadas por el viento y no requieren el auxilio de los insectos. La abeja melífera es el único insecto que puede transportarse a los campos de cultivo para el expreso propósito de la polinización. (López, 1980)

3.9 MÉTODOS Y EQUIPO

Las abejas deben criarse en zonas donde abunden las plantas productoras de néctar, como el trébol. Como norma, los mayores productores de miel establecen sus colmenas en zonas de agricultura intensiva, ya que no resulta práctico el cultivo de plantas para la producción de miel. Para obtener un buen aprovechamiento comercial, debería escogerse una localización que permita establecer de 30 a 50 colmenas. Los insecticidas matan y debilitan miles de colonias de abejas cada año. Los apicultores que dedican sus colmenas a la polinización también deben prever las pérdidas debidas a la contaminación de sus fuentes de alimento. La miel en sí permanece libre de insecticidas, porque si la fuente de alimento está contaminada, la colonia muere o queda afectada de tal modo que las abejas no son capaces de producir miel en cantidad suficiente para ser recogida. China, México y Argentina son los principales países exportadores; Alemania y Japón son los principales importadores. La antigua Unión Soviética (URSS) producía alrededor de una cuarta parte de las existencias mundiales; no obstante, no participaba en el mercado internacional de la miel. (Gentry, 1982)

3.10 LA MIEL

3.10.1 COMO LAS ABEJAS PREPARAN LA MIEL

Para preparar 100g. De miel la abeja debe visitar cerca de un millón de flores. Con la ayuda de su probóscide, la abeja succiona el néctar y lo almacena en el estómago de la miel, regresando después a la colmena. Una abeja sin carga vuela a 65 km/h, lo que corresponde aproximadamente a la velocidad de un tren rápido. Incluso cargada con su cosecha, cuyo peso puede alcanzar ¾ del peso de su cuerpo, la abeja vuela a 30 k/h. Para obtener 1 kg. de miel, la abeja debe llevar para la colmena de 120 000 a 150 000 cargas de néctar. Si las flores, de las que la abeja recolecta la mielada, distan 1.5 km, de la colmena, para llevar cada carga tendrá que volar 3km. Por consiguiente deberá recorrer un total de 360 000 a 460 000 km. para preparar 1 kg. de miel. Al llegar a la colmena las recolectoras pasan su néctar a las abejas jóvenes (receptoras) que, durante algún tiempo, lo guardan en su estómago de la miel. En este el néctar se somete a una transformación muy compleja, que había comenzado en el estómago de la miel de la recolectora. Cuando la abeja receptora abre sus mandíbulas superiores y saca un poco de su probóscide (trompa) hacia delante y para abajo, sobre ésta aparece una gota de néctar. Acto seguido la abeja receptora vuelve a tragar la gota y esconde su trompa y de regreso al estómago de la miel se repite de 120 a 240 veces seguidas. Después de esto la abeja busca una célula hexagonal libre de cera para depositar en ella la gotita de néctar. El néctar contiene del 40 al 80 por ciento de agua, por lo que las abejas deben eliminar ¾ de esta para obtener miel, esto se hace transfiriendo la gotita de una célula a otra, tantas veces como sea necesaria, para que adquiera la consistencia de la miel. En esta operación participa un gran número de abejas que con el batimiento de sus alas (cada abeja efectúa 26 400 aleteadas por minuto) crean en el seno de la colmena una circulación de aire complementaria que acelera el proceso de evaporación. Además de este proceso puramente mecánico, la concentración del néctar tiene lugar también en el estómago de la miel. El agua que contiene el néctar es succionada por las células de la pared de l estómago de la miel, pasa por la hemolinfa y de aquí, por las células de Malpighi al intestino grueso y se expulsa del organismo. Además de que en el organismo de la abeja el néctar se enriquece de fermentos, ácidos orgánicos, sustancias desinfectantes, etc., de tal forma que la miel elaborada, la cantidad de agua no debe de pasar el 20%. Después de llenar los alvéolos de cera con miel, las abejas los operculan con cera. La miel así almacenada puede conservase durante muchos años. En una estación, una colonia de abejas puede llegar a producir hasta 150 Kg de miel. (Iorish, 1983)

3.10.2 VARIEDADES DE MIEL

Existen varias decenas de especies de miel de abeja que se pueden distinguir ateniéndose a una serie de razgos, entre los cuales figuran: la flora, las regiones de recogida y las técnicas de preparación. La miel, en dependencia de las fuentes de las cuales proviene el néctar, puede ser de origen floral (néctar de las flores) o de origen animal (secreciones dulces de insectos). Las mieles de origen floral, pueden provenir del néctar de una sola especie de flores (miel monofloral) o de varias (miel plurifloral). Las variedades de miel difieren en cuanto a su color, aroma y sabor. Así distinguen mieles de diferentes colores pasando desde el blanco hasta el amarillo y luego al castaño y también hay algunas que son completamente incoloras:

  • MIEL DE ALFALFA. Miel de las flores lilas o violetas de la alfalfa cultivada (Medicago sativa) recién extraída tiene variadas coloraciones, desde incolora hasta el color del ámbar; al cristalizar con rapidez se vuelve blanca, tiene un aroma agradable y un sabor particular.

  • MIEL DE ANGELICA. De aroma y sabor agradables, proveniente de la angélica medicinal (Archangelica officinalis).

  • MIEL DE BORRAJA. Las abejas la fabrican apartir del néctar de bellas flores azules de la borraja (Borrago officinalis) planta cultivada por sus propiedades melíferas y medicinales una hectárea de borraja abastece cerca de 200 kg de miel.

  • MIEL DE CARDO. Figura entre las mejores miles, puede ser incolora, verdosa o dorada, de aroma y sabor agradables (Carduus nutans).

  • MIEL DE CILANTRO. Miel que posee un aroma muy pronunciado, se elabora por las abejas apartir de la flores blancas o ligeramente rosadas del cilantro (Coriandrum sativum) una hectárea puede proporcionar hasta 500 kg de miel.

  • MIEL DE DRAGO. Miel transparente, clara, de aroma y sabor agradables, proviene de una planta aromática anual de flores azul violeta (Dracocephalum moldavicum) 290 kg de miel/ha.

  • MIEL DE EUCALIPTO. De un gusto muy desagradable, sin embargo muy útil por ser utilizada en la medicina popular como remedio contra la tuberculosis pulmonar, no obstante las opiniones sobre sus propiedades se disputan, algunos las elogian (Gdansky, 1912) otros consideran que su importancia se ha exagerado (N. Iline, 1926).

  • MIEL DE HISOPO. Por sus propiedades organolépticas se clasifica entre las mieles de mayor importancia, obtenida a partir de las flores oscuras del hisopo (Hyssopus officinalis) arbusto simultáneamente medicinal y melífero.

  • MIEL DE MELIOTO (TREBOL OLOROSO) (Melilotus officinalis). Miel de excelente calidad y de un gusto refinado, de color ámbar claro o blanco, de aroma agradable a vainilla, contiene el 37% de glucosa y el 40% de fructuosa, posee propiedades medicinales y sirve para la preparación de emplastos, su rendimiento es de 600 kg/ha de melioto cultivado.

  • MIEL DE MELISA. De gusto excelente, obtenida por las flores violetas claras o rosadas de la melisa se cultiva como planta aromática y medicinal (Melissa officinalis) 150 kg/ha de miel.

  •  MIEL DE SALVIA. De color ámbar claro u oro oscuro, de aroma suave y buen gusto, elaborada por las abejas de las flores azul-violetas de la salvia oficinal (Salvia officinalis) 650 kg/ha de excelente miel.

  • MIEL DE TABACO (Nicotina tabacum). Su tonalidad varia desde tonos claros hasta oscuros, tiene un olor desagradable, posee propiedades organolépticas muy débiles y se consume raras veces, en lo fundamental, se utiliza para preparar tabacos aromáticos de alta calidad y alimentar las abejas durante el invierno.

  • MIEL DE TREBOL. Incolora, transparente, de gusto y perfume muy agradables, clasificada entre las mejores mieles de tonalidad clara. Al cristalizar, se vuelve sólida y blanca. Contiene el 34% de glucosa y el 40% de levulosa (Trifolium repens) 100kg/ha.

  • MIEL DE TRIGO SARRACENO. Esta miel varia desde el amarillo oscuro rojizo hasta el castaño vivo, cuando se cristaliza adquiere el aspecto de una pasta espesa, esta miel contiene el 36% de glucosa y el 40% de levulosa y mucho más materias proteícas y hierro que las mieles claras. Por eso su uso se recomienda en casos de anemia (Fagopyrum esculentum) 60 kg/ha.

  • MIEL DE MIELATO. Esta ocupa un lugar muy especial ya que las abejas no la elabora apartir del néctar de una flor, sino que a través de secreciones de pulgones, cochinillas, que se alimentan del jugo de las plantas y cuyas secreciones liquidas dulces caen de las hojas en forma de finas gotitas.

Se pudo revelar la presencia en el mielato de los siguientes azúcares: maltosa, rafinosa, sacarosa, glucosa, fructuosa y diversos aminoácidos: alanina, cistina, ácido aspártico, ácido glutámico. (O. Garagsime, 1962, citado por López, 1980)

3.10.3 COMPOSICIÓN, VALOR NUTRITIVO Y CALÓRICO DE LA MIEL

La miel casi íntegramente está constituida por glucosa, levulosa y azúcares monosacáridos que se asimilan con facilidad; los disacáridos (azúcar de remolacha o de caña) antes de ir a parar a la sangre se someten a la hidrólisis. Este proceso tiene lugar en el intestino delgado bajo la incidencia de una enzima llamada invertasa. De aquí la glucosa se dirige hasta el hígado donde se pone en reserva y de nuevo se envía a la circulación de la sangre, cuando el contenido de azúcar en la sangre disminuye. Esta propiedad de los monosacáridos de pasar a la sangre sin sufrir cualquier transformación intermedia es utilizada en el tratamiento de gran número de enfermedades. Se sabe que los deportistas consumen siempre miel antes de las competiciones o durante los momentos de reposo entre ellas, para recuperar con rapidez la energía muscular. Con este mismo objetivo, los médico prescriben la miel a las personas de edad y a los niños, que necesitan una rápida recuperación de las fuerzas. La miel contiene además sales de calcio, sodio, potasio, magnesio, hierro, cloro. fósforo, azufre, yodo, y también en forma microscópica los llamados oligoelementos, las cuales actúan sobre la excitabilidad del sistema nervioso, la respiración de los tejidos, los fenómenos de la circulación de la sangre, etc. Contiene además, ácidos orgánicos (malíco,tartárico,cítrico,láctico) así como proteínas, vitaminas, la xanatofila (derivado de la clorofila), sustancia estimulantes que elevan la actividad del organismo humano y sustancia de crecimiento (bios). Un kilo de miel contiene: de vitamina B2 (riboflavina) hasta 1.5 mg B1 (aneurina) 0.1mg B3 (ácido pantotéico) 2 mg B5 o PP (niacina) hasta 1mg, B6 (piridoxina) hasta 5 mg, C (acido ascórbico) de 30 a 55mg .La cantidad de vitaminas en la miel depende de la cantidad de polen en ella. Al eliminar el polen por filtración se retiran de la miel todas la vitaminas. La miel es un producto de alto valor calórico, 1 kg. de ésta puede abastecer de 3150 a 3350 calorías (en función de la cantidad de agua que contiene la miel). Así pues, la miel no es sólo un producto agradable y de buen gusto, sino también un depósito completo de medios profilácticos. Como producto dietético, puede aplicarse junto con diversos medicamentos o constituir uno de los elementos del tratamiento médico. (Iorish, 1983)

3.10.4 PROPIEDADES ANTISÉPTICAS (DESINFECTANTES) Y ANTICRIPTOGÁMICAS DE LA MIEL DE ABEJA

Desde hace mucho tiempo se sabe que la miel en condiciones adecuadas puede conservarse durante muchos años sin sufrir alguna alteración. En Egipto y Grecia antiguos la miel se utilizaba para embalsamar a los muertos. Cuando Alejandro Magno murió, su cuerpo fue transportado, sumergido en miel.

Las propiedades bactericidas de la miel distintos autores las explican de modo diferente. El medico Italiano Angelo Dubini considera que la miel preserva los productos organicos de la descomposición, no solo por que los aísla del aire ambiente, si no que también contiene ácido fórmico, sustancia perfecta contra la putrefación. Muchos consideran que estas propiedades son causa de la acción combinada de las enzimas y azúcares. Fueron descubiertas en la miel sustancias antibactéricas (bactericidas o inhibidores) que impiden el desarrollo de la flora microbiana. Se supone que estas sustancias antibactéricas son productos de la actividad secretoria de las abejas. La miel artificial obtenida sin la participacion de estas esta privada de sustancias antibióticas.

Se tomo la miel natural de tilo, obtenida del propio territorio del colmenar y una mezcla del 40% de glucosa, 30% de levulosa y el 0.02% de acido formico en una solucion fisológica. Para diseminacion utilizaron culturas dee bacterias piógenas y de microbios que provocaban afecciones graves de las vias intestinales (bacilos de Eberth, bacilos paratíficos Ay B, bacterias de Breslau, bacilos desintéricos de Shiga) la emulsión de bacterias de una cultura de 24 horas, lavada en solucion fisiológica se mezclaba con miel y se colocaba en un termostato a 37°C. La diseminación se realizaba pasados 1,2,3,4,5,6,7,8 días sobre agar-agar puro, agar de suero y caldo. En total fueron hechas 2080 diseminaciones.

Esto dió como resultado que las sustancias antibioticas presentes en la miel son sin dudua alguna el resultado de la activdad secretoria de las abejas (Netshadimenko, 1963,citado por iorish, 1985).

3.10.5 PROPIEDADES MEDICO-PROFILACTICAS DE LA MIEL

3.10.5.1 TRATAMIENTO DE HERIDAS.

Los papiros egipcios de Georg Ebers y de Edwin Smith, relacionados con la medicina de hace 3500 años aconsejan “aplicar sobre las heridas, cuatro días seguidos, un paño de lana empapado de incienso y miel” el famoso médico Hipócrates en las “Consideraciones sobre el tratamiento de heridas” aconseja tratarlas con miel, escribe que “la miel es eficaz en el tratamiento de las ulceras profundas infectadas” Concentrada por evaporización la miel cicatriza las heridas recientes. Plinio, el viejo (28-79) consideraba que la mezcla de miel con aceite de hígado de bacalao era un remedio particularmente eficaz para tratar heridas. H. lucke propuso tratar las heridas con ungüento antes mencionado, el autor partía de que el hecho de que la miel actúa favorablemente sobre la desinfección y en la cicatrización de las heridas infectadas . En la cicatrización de las heridas ejerce influencia favorable sobre todo la presencia en la miel de sustancia antibióticas. Bajo el efecto de la miel se incrementa el a flujo de la sangre y de la linfa a la zona afectada. La presencia de la miel en la herida conduce a una brusca elevación de la cantidad de glutación en el humor de la herida que juega una función importante en el proceso redox del organismo, estimulando la división y el crecimiento de las células y por consiguiente favoreciendo la cicatrización. (M. Krinitski, citado por Morón, 1990)

3.10.5.2 TRATAMIENTO DE LAS AFECCIONES DE LAS VIAS RESPIRATORIA SUPERIORES


El uso de inhalaciones a base de miel remonta a una época antigua. Kizalstein curo a 20 pacientes afectados de atrofia evolutiva de las vías respiratorias superiores. Este utilizaba un inhalador-pulverizador ordinario, adaptado para pulverizar soluciones acuosas; se pulverizaba una solución al 10% de miel. Cada sesión duraba 5 minutos. Al hacer uso de inhalaciones, la miel actúa no solo sobre las mucosas de la nariz y de la laringe, sino que además sobre los alvéolos pulmonares, a través de los cuales pasa hacia la sangre. De esta manera la miel ejerce tanto un efecto bactericida local, como fortificante general del organismo. En el congreso XX de apicultura, se obtuvieron buenos resultados al utilizar las propiedades terapéuticas de la miel, en el tratamiento de rinitis aguda y crónica, faringitis, laringitis, bronquitis y otras enfermedades. (Stoimir, 1965, citado por Iorish, 1983)

3.10.5.3 TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DEBIDAS AL RESFRIADO

Se emplea pura o mezclada con diversos productos alimenticios y medicamentos. Se recomienda tomarla con leche templada (una cucharada de miel para un vaso de leche), con jugo de limón (en el jugo se disuelven 100 g de miel) en una tisana de melioto (una cucharada de miel para una taza de tisana) Un buen remedio es el jarabe de jugo de rábano rústico y de miel (en cantidades iguales) . Es necesario señalar que al tomar la miel como medicamento para resfriado es aconsejable guardar 2 o 3 días de cama, ya que la miel (especialmente la de tilo) provoca una fuerte transpiración. (Morón, 1990)

3.10.5.4 UTILIZACION DE LA MIEL EN EL CASO DE AFFECIONES PULMONARES

Hipócrates indicaba que una bebida a base de miel es un expectorante y un calmante de la tos. Avicena recomendaba que, en cuanto se observaran las primeras señales de tuberculosis, se tomase, de preferencia en la mañana, una mezcla de miel y pétalos de rosa. La miel mezclada con avellana constituye, según él, un buen remedio para la tos crónica y favorece la expectoración. Durante siglos la medicina popular trato la tuberculosis pulmonar recetando miel disuelta en leche o miel mezclada con grasas animales (sebo de perro, tejón, oso) . Hace cerca de 100 años las personas que padecían de hemorragias pulmonares tomaban miel en forma pura o mezclada con jugo de zanahoria o nabo. (Iorish, 1983)

3.10.5.5 EMPLEO DE LA MIEL PARA CURAR AFECCIONES CARDIACAS

El miocardio trabaja sin cesar y, por consiguiente, tiene necesidad de suministro continuo de energía en forma de glucosa. La miel conteniendo gran cantidad de glucosa fácilmente asimilable, produce un efecto favorable sobre el miocardio. “En las diversas afecciones cardiacas la miel presta valiosos servicios al miocardio debilitado. En todos aquellos casos en que la cura depende de la actividad de trabajo del corazón, a la par del tratamiento con digitalina, no se debe de olvidar la miel, con el fin de excitar la actividad del corazón y alimentarlo”. Según informaciones el consumo prolongado (durante 1-2 meses) de 50 a 140g (en promedio 70g) de miel por día por los pacientes con serias perturbaciones cardíacas conduce al mejoramiento del estado general. (Theobald, 1976, citado por García, 1980)

3.10.5.6 TRATAMIENTO DE LAS AFECCIONES DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Ciertos trabajos subrayan que la miel favorece al proceso de asimilación al nivel del intestino y sobre todo es eficaz en el caso del estreñimiento. Varios autores llegaron a la conclusión de que la miel sola o mezclada con los principales alimentos disminuye la acidez y, por consiguiente, puede utilizarse como medicamento y alimento dietético en los casos de afecciones gastrointestinales acompañada de gastritis y úlceras. En el caso de las afecciones ulcerosas, la miel ejerce doble efectos: por un lado, la acción local que favorece la cicatrización de la úlcera de la mucosa gástrica, por otro lado la acción fortificante de todo el organismo. Lo mejor es tomar la miel como medicamento de 1 a 2 horas antes del desayuno o del almuerzo y 3 horas después de la cena. Un efecto excelente se logra al tomar la miel, diluida en agua templada previamente hervida. (García, 1980)

3.10.5.7 UTILIZACION DE LA MIEL EN CASO DE ENFERMEDADES DEL HIGADO

Su acción benéfica es debida a su composición química y biológica y, muy particularmente, a su elevada cantidad de glucosa. La glucosa, no solo es alimento para las células de los tejidos, favoreciendo los cambios que ahí se realizan, sino que además aumenta las reservas de glicógeno en el hígado. Este último es un filtro que descontamina los venenos bacterianos. Se recomienda el uso de la miel en combinación con papillas (de avena pelada, trigo sarraceno, cebada), requesón, manzanas. Así el tomar todos los días durante el desayuno cerca de 50 g de miel y una cucharadita de jalea real y, por la tarde una cucharada de una mezcla de miel y polen, constituye el remedio terapéutico más poderoso en el tratamiento de las diversas enfermedades del hígado. (W. Stamboliu, 1965, López, 1980)

3.10.5.8 EMPLEO DE LA MIEL PARA TRATAR AFECCIONES RENALES

Se recomienda que los enfermos con afecciones renales introduzcan la miel a su dieta, particularmente en los casos graves. Su eficacia se explica por el hecho de que contiene pocas proteínas y esta casi libre de sales- las dos sustancias contraindicadas en el caso de afecciones renales. La miel da provecho al tomarla con tisanas a base de plantas medicinales. Actualmente los médicos recomiendan en caso de enfermedades renales tomar infusiones de escaramujo (30g por litro de agua) con jugo de rábano (media taza por día) en el caso de litiasis renal (formación de cálculos en las vías urinarias), con aceite de oliva y jugo de limón (una cucharada 3 veces por día). (López, 1980)

3.10.5.9 EMPLEO DE LA MIEL EN EL CASO DE ENFERMEDADES EN EL SISTEMA NERVIOSO


A las personas nerviosas, extenuadas o fatigadas, con el fin de recuperar su estado normal, se les recomienda que tomen, por la tarde, un vaso de agua caliente con una cucharada de miel y el jugo de medio limón disuelto en ella, o bien dos cucharadas de miel.¨No existe somnífero más inofensivo que un vaso de agua con miel”. (Iorisih, 1983)

3.10.5.10 TRATAMIENTO PROFILACTICO DE LAS ENFERMEDADES DEBIDAS A LAS RADIACIONES

Para prevenir las enfermedades causadas por radiaciones, frecuentes consecuencias de la radioterapia (uso terapéutico de los rayos X), en algunos países con éxito se recurre a un preparado de miel de la cual previamente se eliminaron las sustancias protéicas. 10 ml de solución al 20-40% de esta miel, introducidos en forma de inyecciones intravenosas antes de cada sesión de radioterapia. (García, 1980)

3.10.5.11 TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DE LOS OJOS

Avicena recomendaba utilizar la miel mezclándola con: jugo de cebolla, trébol, grama para el tratamiento de las enfermedades de los ojos. El profesor Hauser subrayaba la acción curativa de la miel cuando la persona sufria quemaduras de los ojos. Doctor Guix (1898) considera a ésta como un excelente remedio en el caso de inflamación de los ojos, esto se logro en 3 días introduciendo debajo de los párpados una gotita de miel tibia. (Morón, 1990)

3.11 PROPIEDADES TERAPEUTICAS DEL VENENO DE ABEJA

Son numerosos los médicos que consideran que el veneno de abeja o apitoxina (proviene del latín apis-abeja y del griego toxikon-veneno) como veneno medicinal, puesto que ha superado todas las pruebas de tiempo y de práctica experimental, conquistando el derecho de la ciudadanía en la farmacopea moderna. Las observaciones llevadas a cabo durante muchos años sobre el estado de salud del apicultor, corroboran que el veneno de abeja no sólo es un remedio eficaz contra cierto numero de enfermedades sino que es un excelente remedio profiláctico. Sin embargo hay que tener presente que su uso inoportuno puede ocasionar perturbaciones graves o irremediables. La apiterapia (tratamiento de las enfermedades aplicando veneno de abejas) debe de emplearse bajo la observación de un médico competente.

3.11.1 COMPOSICION, PROPIEDADES FISICO-QUIMICAS Y ANTIBIOTICAS DEL VENENO DE ABEJA

El veneno de abeja es un líquido transparente, con un olor a miel acentuado y de sabor amargo agrio, su densidad es de 1.1313. Una gota colocada sobre papel tornasol da origen a una tintura rojiza, indicando así una reacción ácida. El análisis químico muestra que contiene: ácido fórmico, clorhídrico, ortofosfórico, así como histamina, colina, triptófano, azufre y otros componentes.Se supone que sus propiedades medicinales se deben esencialmente al fosfato de magnesio, cuyo contenido constituye el 0.4% en peso del veneno seco. Además es muy rico en sustancias albuminosas, aceites volátiles que se evaporan al secar el veneno y enzimas: hialuronidasa, fosfolipasa, etc.

La composición química del veneno de abeja está poco estudiada, por lo que aún no se ha logrado conseguir un preparado sintético, que lo pueda sustituir. Según el profesor G. F. Cause, “el veneno de abeja es la sustancia antibiótica más activa entre las conocidas”. Según algunos autores lo que causa el ardor y dolor agudo son los aceites volátiles.

Los biólogos soviéticos P. Komarov y A. Erstein, A. Balandin, mostraron que una solución acuosa del veneno de abeja, incluso en proporción 1 : 50 000, es rigurosamente estéril, mientras que las soluciones de esta sustancia diluidas hasta 1 : 500 000 estimulaban el desarrollo de paramecios. I. Koop considera que el veneno de abeja merece tanta atención como las que se presta a los antibióticos de origen criptogámico o bacteriano.

3.11.2 MODO DE ACCION DEL VENENO DE ABEJA

Una inyección de melitina (proteína extraída del veneno de abeja) produce un descenso de la tensión arterial, la hemólisis (disolución de los eritrocitos), contracción de los musculos transversos estriados y lisos y suprime los efectos retransmisores neuromusculares y ganglionares. Por otro lado la hialuronidasa (enzima del veneno de abeja) aumenta la permeabilidad de los capilares sanguíneos. (W. Neuman, 1954)

En experimentos realizados sobre ratones se demostró que el veneno de la abeja ejerce una influencia antagónica con relación a la toxina estafilocóccica y a la tetanotoxina. Este efecto se aplica por la presencia de la fosfolipasa. (E. Gort, 1958)

3.11.3 TRATAMIENTO DE DIVERSAS ENFERMEDADES CON EL VENENO DE ABEJA

3.11.3.1 REUMATISMO

Hasta el presente no se conoce todavía el mecanismo por el cual actúa el veneno de abeja en el caso del reumatismo, pero se deduce que el veneno ejerce una influencia nítidamente positiva sobre el sistema nervioso central. En los reumáticos, el funcionamiento de dicho sistema nervioso se encuentra perturbado, lo que se corrobora por la reacción de alergía modificada hacia la picadura de las abejas.

3.11.3.2 NEURITIS Y NEURALGIAS

Se inyectó una solución del veneno de abeja de forma subcutánea en los puntos más dolorosos del organismo. A partir de la primera o segunda inyección, los dolores se iban calmándose, después de la tercera o cuarta se notaba un nítido mejoramiento, después de la octava inyección el paciente se convalecía por completo. (M. Krol, 1938)

3.11.3.3 INFLUENCIA DEL VENENO DE ABEJA SOBRE LA DOSIS DE COLESTEROL EN LA SANGRE

El colesterol que se deposita en las paredes internas de las arterias es una de las causas principales de la arteroescerosis. Yerusalímchik estableció con toda evidencia que la cantidad de colesterol en la sangre de algunos enfermos tratados con el veneno de abeja disminuyó nítidamente. En los casos en que el tratamiento por el veneno de abeja no daba resultado positivo alguno se verificaba una hipercolesterinemia, es decir, una elevación del contenido de colesterol. Se mostró el peligro que existe en utilizar en todos los casos el tratamiento con el veneno de abeja sin considerar la reacción individual de cada enfermo. Los enfermos con articulaciones afectadas que fueron sometidos al tratamiento por apiterapia (en forma de pomada a base de veneno de abeja) se observaba un aumento en la cantidad de colesterol, mientras que en los enfermos de neuritis su cantidad se quedaba sin modificación (K. Deer, 1936).

3.11.3.4 EFECTOS DEL VENENO DE ABEJA SOBRE LA PRESIÓN SANGUINEA

Es un hecho que el veneno de abeja hace descender la presión sanguínea. Esta disminución es consecuencia de la dilatación de las arterias periféricas, originada por la presencia de histamina en el veneno. La histamina disminuida en una proporción de 1 : 250 000 000 e incluso hasta 1 : 500 000 000 ejerce influencia sobre la acción vasodilatadora. (M. Gramenitski)

El estado de los enfermos al poco tiempo mejoraba visiblemente: desaparecían los dolores de cabeza, la capacidad de trabajo aumentaba, la presión arterial decrecía volviéndose casi normal.

3.11.3.5 TRATAMIENTO DE ALGUNAS ENFERMEDADES DE LOS OJOS

Se utiliza en el tratamiento de enfermedades oftalmológicas como son la iritis y la iridociclitis (inflamación de la córnea y de la túnica mucosa). Merece la pena destacar los casos de iritis aguda, originando la disminución de la vista hasta 0.001, que fueron curados de modo sorprendente utilizando el veneno de abeja: los fenómenos inflamatorios iban desapareciendo con bastante rapidez y al tercer o cuarto día el enfermo convalecía por completo, recuperando la agudeza visual.Sin embargo hay que tener presente que dejarse picar por las abejas en los ojos, incluso con los párpados cerrados, representa un inmenso peligro.

3.11.4 MODOS DE EMPLEO DEL VENENO DE ABEJA

3.11.4.1 TRATAMIENTO CON PICADURAS NATURALES DE ABEJAS

Con ayuda de pinzas especiales la abeja se coloca en la parte de la piel a picar, previamente lavada con agua tibia y con jabón (no se aconseja utilizar alcohol). Cada siguiente picadura en esta parte de la piel se debe de hacer después de pasar 5 días. Pasados cuatro días la hinchazón, desaparece, el paciente se siente bien, por eso se puede continuar. El modo de empleo es el siguiente: en el primer día el enfermo se somete a la picadura de una sola abeja, al día siguiente de dos, al tercer día de tres y así sucesivamente hasta el décimo día, después de esta primera etapa, o sea, cuando el enfermo ha recibido 55 picaduras, se le conceden 3 o 4 días de reposo, después se pasa a la segunda etapa donde se le aplican 3 abejas diarias. Durante esta segunda etapa (dura 45 días) el enfermo deberá recibir el veneno de 140 a 150 abejas, o en total para las dos etapas de 180 a 200 picaduras, si después de esto no se obtiene la curación o nítidos mejoramientos el tratamiento deberá de ser suspendido.

3.11.4.2 APITOXINA EN INYECCIONES INTRADERMICAS

Este procedimiento es mucho más práctico que las picaduras naturales de abejas, puesto que permite la inyección de diferentes dosis de apitoxina, dependiendo del estado del enfermo y de su reacción. Además siempre se puede tener una reserva de apitoxina en cualquier establecimiento médico. La inyección intracutánea (entre la epidermis y la dermis) resulto ser el método más simple y de mayor eficacia. En efecto la quinta parte de nuestra sangre se encuentra localizada en la piel de modo que, una vez inoculado el veneno, este se distribuye por medio del flujo de sangre por todo el organismo.

3.11.4.3 POMADA DE APITOXINA


El veneno de abeja puede ser introducido debajo de la piel utilizado friegas de una pomada especial compuesta por apitoxina pura, vaselina y ácido salicílico. El ácido salicílico reblandece la parte superficial de la piel (epidermis) y la hace más permeable. Dado que la apitoxina no puede penetrar en el sistema sanguíneo a no ser que a través de la piel afectada, en la composición de la pomada se introducen pequeños cristales de silicato.

3.11.4.4 VENENO DE ABEJAS EN PASTILLAS

Las pastillas contienen diferentes cantidades de veneno, previamente contienen un depurado de sus proteínas tóxicas, y están coloreadas en varios tintes, en función de la dosis del veneno. Esta coloración se hace poniendo colorantes orgánicos innocuos. Para un tratamiento se recomienda tomar 28 pastillas lo que corresponde al veneno de 215 abejas, la ventaje de estas pastillas en comparación con el veneno natural, consiste en que las pastillas de veneno están libres de proteínas tóxicas. Se cree que está sustancias proteínica es la causa fundamental no solo del estado alérgico al veneno, sino también de todos los síntomas que acompañan a la intoxicación.

3.12 PROPIEDADES MEDICINALES DE LA CERA

Según la farmacopea Estatal de la URSS, los emplastos, pomadas y cremas deben prepararse en las farmacias siempre a base de cera de abejas. Sin esta sustancia no pueden ser preparados los emplastos: adhesivo, mercurial, de melioto y de jabón; las pomadas: alcanforada, de cantáridas para usos veterinarios, de cera, de espermaceti, de plomo, de zinc, etc. La cera de abejas es rica en vitamina A: 100g de aquella contienen 4096 U.I. mientras que la carne de res contiene tan solo 60 U.I de esta vitamina. Al usar preparados a base de cera de abeja, el cutis se hace suave y aterciopelado. Constituye una excelente sustancia gelatinosa que sirve de base concentradora para la mayoría de los cosméticos. Mascar un preparado de cera y miel para limpiar la nasofaringe, y como remedio insustituible en caso de sinusitis, asma y fiebre de heno. Las personas con estas afeccciones deben mascar, durante 15 minutos por hora, media cucharada de óperculos de cera cortados de la parte superior de las celdas llenas de miel.

3.13 EL PROPOLEO

El propóleo (o goma de abeja) es una sustancia resinosa, castoño-verdosa, constituida por resinas y bálsamos (55%), cera (30%), aceites etéreos (10%) y polen (5%).El propóleo se utiliza en calidad de remedio para el tratamiento de tumores malignos, callosidades y heridas. La pomada de propóleo trata con éxito la necrobacilosis (lesiones gangrenosas) en los animales domésticos. Pertenece a las sustancias irritantes de acción débil y contribuye a la creación de troficidad normal. Una solución al 0.25% de propóleos era más activa que una solución de cocaína y de novococaína, y que estas propiedades son debidas a los aceites etéreos que contienen los propóleos. Así una solución al 0.25% de estos aceites provoca una anestesia total durante 12.5 minutos. (Prokopóvich, 1957)

El uso del propóleo para inhalaciones da excelentes resultados en las infecciones de las vias respiratorias superiores y de los pulmones (bronquitis y tubercolosis). Basta hervir en baño maría una mezcla de 60g de propóleos de alta calidad y 40 g de cera, echados en un recipiente de aluminio de 300 a 400ml, que se coloca en otro de tamaño mayor con agua hirviendo, las inhalaciones se hacen por la mañana y por la tarde durante 10 min en el transcursos de 2 meses. Se ha establecido, además, que un extracto alcohólico de propóleo al 10% posee propiedades antigripales. Además ayuda a la cicatrización de quemaduras con una acción protectora y regeneradora sobre los tejidos conjuntivos.

3.14 EL POLEN

Es una fuente insustituible de proteínas.El polen esta constituido por sustancia nitrogenadas (peptona, globulina, aminoácidos), hidratos de carbono (glucosa, fructuosa, sacarosa,rafinosa,etc), lípidos complejos (lectina, aceites grasos, colesterol) enzimas (lectina, sacarosa, fosfatasa, catalasa, amilasa, etc.) y sustancias minerales (compuestos constituidos po28 elementos). Es rico en vitaminas y hormonas de crecimiento. Sin polen las abejas no podrían criar larvas y mantener la colonia, así como labrar la cera, en pocas palabras las existencia de las abejas resultaría imposible. El polen de las plantas es una materia prima muy rica en carotina, el polen de la azucena y de acacia contiene 20 veces más carotina que la zanahoria roja considera fuente principal para la obtención industrial de vitamina A. El polen además es muy rico en rutina (vitamina P) . Además de contener sustancia antibióticas activas es eficaz en caso de anemia perniciosa y normaliza el funcionamiento de los intestinos, abre el apetito, aumenta la capacidad de trabajo así como reduce la presión arterial y aumenta el contenido de hemoglobina y el numero de eritrocitos en la sangre.

3.15 LA JALEA REAL

La jalea real contiene hasta el 18% de proteínas, del 10 al 17% de azúcares hasta el 5.5% en materias grasas y más del 1% en sales minerales. Se puede comparar con la leche de vaca que contiene 3.3% de proteínas, el 4 % de materias grasas y el 4.6% de azúcares. En cuanto a las vitaminas un gramo de jalea real no seca contiene (en mg %):B1,6.6; B2, 8.2; B6, 2.4; H, 1.7; Bc, 0.20; inosita, 100. La jalea real es rica en hormonas sexuales y en vitamina E que estimula la actividad sexual. En combinación con la miel y el polen se considera excelente remedio capaz de detener temporalmente el envejecimiento del organismo. La jalea real se utiliza en casos de afecciones cardiovasculares del tracto gastrointestinal, de tuberculosis y brucelosis, artritis, o en la enfermedad de Parkinson, etc. Es rica es acetilicolina (sustancia que dilata los vasos sanguíneos, por esta razón se recomienda a las personas con hipertensión, además de ejercer influencia curativa en casos de hipotensión. (Tonsley, 1967)

4. HIPÓTESIS

4.1 Ha. La utilización de medicamentos derivados del colmenar soluciona varios problemas de enfermedades.

4.2 Ho. Los productos del colmenar NO son una alternativa médico-terapeutica.

5. FIGURAS

5.1 Tres tipos de abeja melífera
5.2 La abeja melífera, del huevo al adulto
5.3 Larvas de abeja en colmena
5.4 Abeja melífera en el campo

6. BIBLIOGRAFÍA

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 98 (CD). APICULTURA. Microsoft Corporation.

  • García C. M. 1980. MI AMIGA LA ABEJA. Ed. Impulso. México D.F. pp. 36-87.

  • Gentry C. 1982. SMALL SCALE BEEKEEPING. Peace Corps, Manual m-17. Washington D.C. pp. 31-60.

  • Guzmán C.P. 1990. PRINCIPIOS DE LA APICULTURA. UACH. pp. 23-30.

  • Ioirish N. 1983. LAS ABEJAS FARMACEUTICAS ALADAS. Ed. MIR. Moscú. pp. 41-100.

  • López M. 1980. TRATADO SOBRE LAS ABEJAS. Ed. Albatros. Buenos Aires, Argentina. pp. 20-25.

  • Roma F. 1981. EXPLOTACIÓN RACIAL DEL COLMENAR.