El olor de la colmena ¿otro mito en la apicultura?
Sustitución de reinas y fusion de colmenas
Orlando Valega
De Apícola Don Guillermo
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SUSTITUCIÓN DE REINAS
Mucho se dijo sobre el olor de la colmena. Que cada colmena tiene un olor particular que la diferencia de las demás. Pero que si le hacemos una división y luego de unos días queremos volver a juntar ya han adquirido cada una su nuevo olor que la caracteriza (a pesar de que son prácticamente los mismos individuos) .Que las abejas guardianas cubren la entrada o piquera olfateando a todas las abejas que entran para identificar a las que son ajenas a la familia. Que para juntar dos colmenas , además de matar a una de las reinas, se deben efectuar una serie de camuflajes para evitar que las abejas se peleen al descubrir que no son de la misma familia, algunos proponen rociarlas con jarabe o colocar un papel entre ambas cámaras para que los olores se mezclen y no se peleen. Para introducir una reina se proponen innumerables sistemas para camuflar y confundir los olores y lograr que la colmena acepte a la nueva reina. En fin, está tan arraigada la idea, que el tema del olor de la colmena es una institución en la apicultura.
Yo siempre pensé que se malinterpreta el comportamiento de las abejas, se confunde la actitud defensiva de la colmena, con rechazo por el olor. Veamos algunos ejemplos: Todos sabemos que si colocamos en hilera los cajones y muy juntos las abejas entran con mucha frecuencia en los cajones de las colmenas vecinas y no pasa nada. En una oportunidad tuve que trasladar a unos pocos metros unas colmenas por la creciente y para evitar que se pierdan muchas abejas, las trasladé en varias etapas. Retiré primero colmenas de forma intercalada para que las abejas que vuelvan al lugar puedan entrar en las colmenas que quedaron. Así sucedió y no hubo conflicto alguno. Es más , si intercambio de lugar a dos colmenas, las abejas siguen trabajando como si nada hubiera pasado, todas se meten en la colmena vecina. Cuando hacemos núcleos y mezclamos a las nodrizas de más de una colmena , no pasa nada. Si colocamos una colmena o núcleo huérfano cerca de otras colmenas fuertes con una reina en plena postura, gran cantidad de abejas del cajón huérfano pasan a los cajones con reina atraídas por las feromonas de éstas y son bienvenidas, cuando sacudimos las abejas de una colmena que por descuido se volvió zanganera, rápidamente estas su meten en el cajón más cercano y no pasa nada. Pero si las abejas buscan pillar (saquear) a otra colmena , allí si aparece la actitud defensiva de la abeja guardiana y como resultado hay gran mortandad de abejas. No parece ser el olor distinto , mas bien la actitud nerviosa propia del ataque de la otra abeja que libera feromonas de alarma y enfurece a las guardianas.
Convencido de que no se pelean por tener distinto olor, junté dos colmenas medianas sin el papel divisor, simplemente maté a la reina más vieja, después las junté sin mas tramites que cuidar de colocar todas las crías juntas en el medio del nido. Nunca tuve problemas por juntarlas, no usé jarabe para pulverizarlas y nada que se parezca.
En otra oportunidad encontré dos reinas en la misma colmenita. Esta tenía postura y cría de todas las edades, lo que significa que no se paró en ningún momento la postura, como justamente tenía dos colmenas que perdieron su reina y ya tenían celdas operculadas; decidí probar colocando una reina en cada colmena. Para hacerlo simplemente coloqué a las reinas sobre los cabezales de cada colmena y listo. A los dos días revisé las dos colmenas y en una de ellas ya había postura y habían destruido las celdas reales en señal de que la nueva reina fue aceptada. En la otra encontré a la reina, las celdas estaban intactas y había muy poca postura . En ningún caso perdí a la reina, en una colmena siguieron cuidando las celdas en señal de que no resultaba suficientemente atractiva la reina que le coloqué y en la otra inmediatamente comenzó la postura y destruyeron las celdas .Es evidente que la colmenita estaba cambiando la reina improductiva , que a su vez no le gustó a la otra colmena y siguieron cuidando las celdas propias. A partir de esa experiencia comencé a pensar que con las reinas pasaba lo mismo que con las abejas , no eran rechazadas por provenir de otra colmena y tener distinto olor.
También se dice que en cada colmena solo puede haber una reina que si aparece otra reina estas se pelean y queda la más fuerte . En mi experiencia esto no ocurrió. Es conocido por todos que los enjambres primarios salen con la reina vieja y que puede haber enjambres secundarios que salen con varias reinas. Los criadores de reina consideran que uno de los fracasos en la introducción de reinas puede ser la presencia de una reina virgen que no fue descubierta, yo diría que también puede ser que sea fecundada. En los cambios naturales de reina es frecuente encontrar una o dos celdas grandes de recambio y todavía sigue poniendo la reina , es más, por un tiempo conviven las dos reinas.
En otra oportunidad revisando unas colmenas que presentaban signos de decadencia –posiblemente por nosemosis- pude observar como las abejas asfixiaban a su propia reina lo que me llamó muchísimo la atención (*).
Hace unos años, precisamente en el mes de octubre del año 2000 leí un artículo en la revista Gestión Apícola nº 21, del criador de reinas ing. Martín Braunstein, de cabaña Malka , que me dejo helado. Hace un comentario sobre una traducción de un trabajo realizado en el año 1950 por el genetista y criador de reinas el Hermano Benedictino, Fraile Adam Kehrle, que transcribo a continuación:
Para ser breve , mi supuesto es que la aceptación de una reina no está determinada –como equivocadamente se supone- por el “olor de la colmena”, sino por el comportamiento de la reina. Una reina “totalmente madura” -nos referimos a aquella que a estado poniendo huevos por un tiempo considerable- ha perdido su original comportamiento nervioso, observándola caminar sobre los panales uno percibe un comportamiento tranquilo. Cuando una reina goza de este “estado de madurez” su aceptación es infalible a pesar de ignorar todas las supuestas medidas que –según los libros- serían esenciales para lograr la aceptación. El “olor de la colmena” -si tal cosa existiera, cosa que dudo mucho- no juega ningún rol en la aceptación. La condición esencial que asegura la aceptación o rechazo de la reina depende exclusivamente del comportamiento de ella al ser liberada de la jaulita de transporte. A su vez, el desempeño de la reina es dependiente de su estado y condición en el momento de salir de la jaulita donde se encuentra confinada.
Fundamentándome en mi experiencia de toda una vida dedicada a la apicultura, estoy firmemente convencido que sea cual fuere el método de introducción utilizado, el factor que determina la aceptación o rechazo de la reina es siempre en primer lugar el comportamiento de la misma. A su vez, el comportamiento de la reina dependerá de la condición en que se encuentre al momento de salir de su cautiverio de la jaulita que la contiene.
Lo habitual es que tanto las reinas vírgenes como las recién fecundadas sean extremadamente nerviosas y fácilmente asustables. La mas simple perturbación como el echo de abrir una colmena , puede hacer peligrar la vida de una reina con estas características (*). En el curso de unas pocas semanas , luego que la reina a iniciado la postura, un cambio sustancial en su comportamiento se manifestará en forma evidente: sus movimientos serán mas tranquilos y seguros. Cuando cuatro o cinco semanas después del comienzo de la postura , esta reina se encuentre rodeada de sus propias hijas, la reina habrá alcanzado su primer etapa de madurez. Sin embargo la segunda etapa de madurez que coincide con el logro de su máximo nivel de postura no será alcanzado sino hasta el año siguiente, pero en su comportamiento no se percibirá ningún cambio sustancial..
He usado el termino convencional introducción , cuando en realidad , el procedimiento que describiré involucra solo un cambio o sustitución de una reina por otra. En mi método no existe ningún acostumbramiento previo, ni tampoco ninguna familiarización de la nueva reina , previa a que la reina nueva sea liberada. Una reina sustituida que es liberada de su jaulita inmediatamente iniciara postura a pesar de haber sido cambiada de colmena, exactamente igual a una obrera que volviendo de pecorear néctar o pólen, se equivoca de piquera y entra en una colmena extraña como si fuera la suya. Una reina sustituida es aceptada como la madre de la colmena solo en virtud de su condición de madurez y por su comportamiento.
A partir de ese día comencé a experimentar con otras colmenas . intercambié las reinas de dos colmenas, simplemente a cada reina la coloqué sobre los cabezales de la otra colmena. Ni se dieron cuenta, cada reina siguió poniendo huevos como si estuviera en su colonia.
Hasta ese momento y después de haber leído sobre tantos métodos de introducción de reinas, uno más engorroso que otro, me sentía desanimado sobre la posibilidad práctica de recambiar las reinas de mis colmenas. Máxime, considerando que tenemos dos mieladas muy cortas y muy poco tiempo para poner en condiciones a las colmenas.
Casi todos los métodos conducen a lo mismo: Conseguir que las abejas adopten una madre que no les agrada y, como a todos, el mito del olor de la colmena se nos quedó gravado en nuestra memoria y nos resulta difícil hacer un razonamiento mas desprejuiciado. Todos coinciden en que es más difícil introducir una reina recién fecundada en una colmena que en un núcleo, y a su vez, que es más fácil introducir una reina recién fecundada en un paquete, que en un núcleo.(esto es porque el núcleo y el paquete está echo con abejas nodrizas, que no son agresivas)
Casi todos coinciden que a partir de colocar la jaulita con la reina recién fecundada , no hay que revisar a las colmenas por lo menos por 10 días . Algunos prefieren 30 días.
Yo pienso que hay tres cuestiones fundamentales a tener en cuenta en la introducción de reinas, a saber:
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el estado de madurez de una reina al momento de introducirla,
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lo más o menos atractiva que resulte para las abejas en función a la cantidad o calidad de feromonas que emita al momento de la introducción,
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el estado de equilibrio de la colmena al momento de la introducción.
Las reinas que se compran de un criadero tienen las dos primeras condiciones en contra, si bien para los criadores no hay otra mejor y talvez así lo sea, para las abejas no es lo mismo. Primero por ser todas reinas recién fecundadas y no maduras, por lo tanto muy nerviosas y se corre el riesgo de que la asfixien. Segundo, por haber suspendido la postura varios días , han perdido el atractivo olor para las abejas de las feromonas propias de la reina en postura. Además se propone dejar huérfana a la colmena al menos por 48 hs. lo que produce un cambio brusco en la colmena volviéndola más agresiva, por disminuir las tareas de pecoreo en la colmena quedan las abejas más viejas que son más agresivas, construyen celdas reales que en cierto modo compiten con la reina a introducir etc. La reina no es rechazada como si fuera una celda , y por lo tanto no es necesario dejar huérfana a la colmena. La celda es construida ante el desequilibrio que genera la ausencia de la sustancia real,-al desaparecer la reina- que inhibía la formación de celdas, cuando esta es devuelta, -igual, que cuando nace la primer reina de un grupo de celdas reales- automáticamente las obreras las destruyen, a menos que le coloquemos una reina vieja, que ya casi no pone huevos , y si esto ocurriera, no destruyen las celdas, pero no matan a la reina, simplemente la dejan como si fuera una abeja obrera más.
A la reina que queremos introducir que compramos a un criadero la matan porque es muy joven , asustadiza, viene estresada y para completar, ponemos nerviosa a la colmena dejándola sin reina. Es probable que la reinita joven que introducimos libere feromonas de alarma que impulsan a las obreras viejas y agresivas a matarla asfixiándola. (embolar)
A partir de comprender estos fenómenos, podemos interpretar mejor los métodos empíricos aconsejados por los criadores.
Primero todos coinciden en dejar 10 a 30 días sin tocar a la colmena a partir de haber colocado la jaulita con la reina, es por haber colocado una reina nerviosa y susceptible de ser asfixiada por las abejas, (embolar) que llega al estado de madures y serenidad después de los 30 días de postura.
En segundo lugar, todos buscan obligar a las abejas a aceptar a la nueva reina, que evidentemente no es tan apreciada por ellas, que hasta prefieren a las celdas, y para que esto no suceda aconsejan destruirlas minuciosamente a todas . Como la reina que vamos a cambiar libera feromonas mas atractivas para las abejas que la que vamos a introducir, aconsejan matarla fregándola sobre la jaulita para que trasmita algo de ese atractivo olor a la nueva soberana y así camuflada ,sea aceptada por las abejas.
La mayoría de los criadores propone un periodo de orfandad de 48 hs a 96hs previo a la introducción y la destrucción de todas las celdas y no revisar la colmena por lo menos por 10 días..Gilles Fert (Apiservice): propone el uso de una jaula de 10cm x 8 cm x1.5 cm de alto que es como un canasto en cuyo interior deja a la reina nueva en un lugar del panal que contenga cría cerrada por nacer. La reina tiene contacto con las nodrizas y a medida que nacen las abejas del panal comienza la postura . a los pocos días retira la jaula dejando en libertad a la reina. De esta manera consigue que la reina entre en postura y aumente las feromonas y así resulte más atractiva para las abejas además de tener tiempo de relajarse del estrés por el encierro en la jaula y traslado. Otra alternativa propuesta por dicho criador es el de encerrar en la jaula de introducción primero a la reina vieja y luego a la nueva que toma sus olores.
A mi entender, las abejas matan a la reina a introducir solamente por ponerse nerviosa, máxime en una colmena estresada por pérdida de la reina, Si colocamos una reina vieja y mansa, no la matan, pero siguen cuidando de las celdas y si todavía no las prepararon las construyen igual que si tuvieran que sustituirla normalmente.
Lo ideal es introducir reinas maduras (serenas) que estén en plena postura y por lo tanto sean muy atractivas para las abejas. El gran inconveniente radica en que los criadores de reinas no venden reinas maduras Y si vendieran reinas maduras nos veríamos con el inconveniente de haber suspendido la postura de la reina por varios días, por el encierro y el viaje pierde las características propias de una reina madura, pierde el olor atractivo de las feromonas, y lo que es peor, se vuelve nerviosa al igual que una reina recién fecundada, corriéndose igualmente riesgos.
Así como están las cosas, introducir una reina enjaulada, recién fecundada, en una colmena grande; es muy riesgoso. Lo ideal sería hacer un paquete o un núcleo, mejor un núcleo(**) , introducir la reina al núcleo y una vez que maduró la reina,-después de los treinta días de postura- se hace la sustitución de la reina vieja por la nueva con un método muy sencillo. Se mata la reina de la colmena y luego se fusiona el núcleo con la colmena en un periquete –sin previa horfanización- simplemente juntando las crías al centro y las reservas a los costados, sin siquiera tocar la reina . De esta forma no se atrasa la colmena, más bien se adelanta en el desarrollo de la misma ya que por un mes tengo dos reinas poniendo huevos. Además, la fusión logra dar un impulso extra a la colmena. Se puede obviamente , después de eliminar la reina de la colmena, retirar la reina del núcleo y colocarla directamente en la colmena, pero hay más riesgos de lastimarla.
Yo no comparto la idea de que se tenga que hacer un núcleo para debilitar a la colmena como sugieren algunos criadores, por tres razones:
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al hacer un núcleo retiro las abejas nodrizas mansas y dejo a las pecoreadoras más agresivas en la colmena,
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debilito y atraso el desarrollo de la colmena siendo que tengo muy poco tiempo para llegar a la mielada,
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tengo que comprar otra reina para el núcleo.
Siempre es conveniente tener núcleos disponibles para reponer alguna reina que hemos malogrado en el trabajo o que por cualquier motivo la colmena quedó huérfana. En casos en que encontremos una colmena que haya quedado huérfana y no tiene una reina nueva podemos fusionarla con un buen núcleo y listo. ¡No se necesita ningún preparativo previo, simplemente traer un núcleo y fusionarlo colocando la cría al centro y las reservas al costado.
LA FUSIÓN DE COLMENAS
Ahora que sabemos que las colonias de abejas no tienen un olor distinto a las demás, o al menos que si lo tienen, dicho olor no determina rechazo de unas a las otras, ni provocan el rechazo de una reina proveniente de otra colmena; Veamos cuantas alternativas prácticas tenemos a nuestro alcance para mejorar el manejo de las colmenas.
Todos sabemos que para tener una buena cosecha debemos hacer coincidir el pico de desarrollo de la colmena con el inicio de la mielada. En Corrientes tenemos dos mieladas cortas, una temprana que va desde mediados de septiembre a fines de octubre y otra en pleno verano otoño, que va desde principios de febrero a fines de marzo.
Para poder aprovechar la mielada temprana, la reina debería iniciar su periodo de postura intensa y constante, al final del mes de julio y corrientemente lo hace a partir de la floración del citrus que se inicia en la última quincena de agosto, veinte a veinticinco días mas tarde de lo que conviene al apicultor.
¿Por qué es importante que la reina inicie su postura casi 60 días antes de la mielada? La respuesta es simple; A partir de que se inicia la postura y hasta que nacen las primeras obreras pasan 21 días y desde ese momento hasta que se transforma en pecoreadora 21 días mas. 42 días hasta que se consiguen las primeras cosecheras pero, necesitamos gran cantidad de pecoreadoras, que se logran por lo menos 15 días mas tarde. Como la reina comienza la postura el 15 de agosto recién para el 12 de octubre está en condiciones de iniciar la mielada. Para que coincida su desarrollo pico con el inicio de la mielada que se produce para el 20 de septiembre, debería comenzar la postura al menos el 25 de julio.
Una alternativa aparentemente útil sería la de estimular a la reina anticipadamente con jarabe. Si se estimula muy temprano a la reina con jarabe se debe agregar también sustituto proteico, y no se puede suspender la alimentación hasta que se inicie la entrada de néctar y polen en forma natural y sostenida. Estimular la postura temprana puede resultar un arma de doble filo. Si el estímulo es muy fuerte y la reina coloca gran cantidad de huevos que generan una dotación de cría superior a la cantidad de abejas que dispone para cuidar la cría, la colonia se vuelve susceptible a contraer infesta de cría yesificada o desequilibrios nutricionales de las abejas que en su desesperación por alimentar a las crías consumen gran cantidad de polen que no pueden digerir. Si hace frío las abejas se ven obligadas a comer parte de la cría de los bordes del nido y todo el esfuerzo por criar anticipadamente se derrumba en un par de días. Si se fracasa en el intento, quedan en la colmena un montón de abejas viejas y desgastadas por el esfuerzo, susceptibles de contraer cualquier enfermedad. Es probable que muchas mueran de agotamiento fuera de la colmena y no vuelvan al nido, agravándose aún mas la situación. En este caso es peor el remedio que la enfermedad, se gastó dinero y esfuerzo y en vez de anticiparse con la colmena se termina debilitando, enfermando, y atrasando a la misma.
Si se la deja arrancar sola, las abejas saben cuando ya no hay riesgo de cambios climáticos, además lo hacen gradualmente y de esa forma llegan un poco tarde pero seguro. Los animales tienen una gran capacidad de percibir los cambios climáticos, recuerden que en el Tsunami los animales se salvaron por percibir a tiempo el maremoto.
Posiblemente en otras zonas geográficas el desarrollo ideal de la colonia de abejas esté más cerca del momento de inicio de la mielada, o tal vez tenga una mielada mucho mas larga que en Corrientes y el manejo será distinto.
La solución puede estar en la fusión de dos colmenas o de parte de colmenas con otra colmena. Veamos un poco lo que se puede hacer:
Primero
Dijimos que para tener una buena cosecha, al momento de iniciar la mielada se debe tener una gran dotación de abejas pecoreadoras o nodrizas en exceso, que anticipan su evolución transformándose en precoses pecoreadoras. En el artículo de sustitución de reinas comenté que siempre disponemos de núcleos con reinas nuevas que oportunamente utilizamos para sustituir a las reinas de colmenas que las necesiten. Los primeros días de septiembre, cuando falta todavía 15 días para el inicio de la mielada, fusionamos todos los núcleos de fin de temporada, -hechos hasta mediados de febrero- con las colonias que a pesar de haber tenido un manejo adecuado, no se desarrollan con la intensidad de las demás. Para fusionarlos con las colmenas, trasladamos los núcleos y los colocamos sobre las colmenas que necesitan cambio de reina y a los pocos días los juntamos en una sola colmena, colocando las crías de la colmena en el centro en la posición en que están y al costado en forma contigua las crías del núcleo, los cuadros de miel y polen al costado si queda lugar, de lo contrario colocamos otra alza arriba con los cuadros de miel y polen. No nos molestamos en matar la reina, las abejas siempre dejan a la mejor de las dos. Vuelvo a insistir, no hay peleas ni conflicto alguno. Puede haber algunas escaramuzas por pillaje dado que se desarma y se la tiene expuestas a las dos colmenas por un ratito, pero si se retira rápido y se tapa todo lo que pueda producir olor, y se tiene la precaución de trabajar primero las colmenas que están opuestas a la dirección del viento; no hay grandes complicaciones. Estas colmenas fusionadas equiparan a las mejores del grupo o la superan en poco tiempo.
Segundo
Mi padre todos los años cosechaba temprano algo de miel de azahar porque, sembraba plantas de floración muy temprana y continua hasta el inicio de la floración de azahar. Nosotros no tenemos campos propios y colocamos a las colmenas en campos prestados o arrendados. Pero con el método de fusión de colmenas, se puede lograr una moderada cosecha de miel de azahar. Se procede de la siguiente forma; Cuando esté en un treinta % la floración de los limones, naranjos y pomelos, en un colmenar cercano a estas floraciones, se debe fusionar las abejas viejas y la cría cerrada de una buena colmena, con la totalidad de otra también buena. Con la reina y la cría abierta se puede hacer un núcleo fuerte que, con suerte puede producir algo, o al menos, va a servir para hacer núcleos a partir de noviembre. Las abejas nodrizas que tiene la colmena que queda completa más las que muy pronto van a nacer de la cría cerrada adicional, serán mas que suficientes para dotar de un buen caudal de criadoras, y el adicional de pecoreadoras va a permitir una modesta cosecha de miel de azahar. Podríamos juntar simplemente a las dos colmenas pero en ese momento lo que necesitan las colonias es un buen contingente de abejas pecoreadoras y de paso queda un núcleo. ¿Cómo se hace en la práctica esto? En el manejo de las colonias siempre hay mas de un método, yo voy a describir uno, que no necesariamente tiene que ser el mejor:
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Se eligen dos buenas colmenas contiguas o se lleva la colmena a dividir contigua a la que va a recibir el injerto.
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Una vez que se acostumbró al nuevo lugar, se coloca otra colmena vacía contigua a la colmena a dividir.
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Se retira de la colonia a dividir y se pasa a la colmena vacía, todos los cuadros con cría mayormente cerrada, sin las abejas, cuadros con miel y polen, de manera que en el otro cajón quede dos o tres cuadros con cría abierta, dos o tres cuadros con polen y miel, la reina y todas las abejas.
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Se completa con cuadros de cera o labrados las dos colmenas y se retira la que quedó con la reina y las abejas a un lugar cercano dentro del mismo colmenar. En su lugar se coloca la colmena que quedó sin abejas.
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Una vez que las abejas viejas volvieron a la colmena sin reina, se pasa los cuadros con cría de forma contigua a la cría de la colmena receptora, se vuelca las abejas, se superpone el alza con los cuadros de miel y los de cera y se cierra la colmena fusionada.
Tercero
La cosecha de primavera normalmente la hacemos al final del mes de octubre. Desde principios de noviembre hasta mediados de febrero hacemos núcleos. Y la cosecha de verano la hacemos a fines de marzo y primeros días de abril.
A fines de enero se puede volver a sustituir las reinas mas flojas con el método descrito Pero puede ocurrir que no nos alcance los núcleos para sustituir todas las reinas y queden colmenas defectuosas. En este caso se les puede sacar un núcleo a la colonia de reina floja y lo que quede de la colmena se la fusiona a otra de buena calidad y reina nueva, pero sin su total desarrollo. Al núcleo le podemos colocar una celda real o una reina fecundada comprada a un criadero.
¿Cómo se hace esto?:
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Se traslada la colmena mediocre y se coloca contigua a la colmena buena receptora.
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Se coloca un alza en forma contigua a la colmena mediocre que va a aportar el núcleo.
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Se retira de la colmena dos cuadros de cría abierta sin las abejas y se pasa al centro del alza. Se agregan dos cuadros de miel y polen a ambos costados.
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Se completa la colmena dadora con 4 cuadros de cera o labrados. Se coloca una rejilla excluidora y por encima el alza con las crías, los dos panales de miel y se tapa la colmena.
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Si se tiene que hacer otros núcleos se continúa de la misma forma hasta terminar.
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Al poco tiempo las abejas nodrizas pasan a la parte superior para cuidar la cría abierta y dejan la reina en la parte inferior con las abejas pecoreadoras.
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Se destapa la colmena con el alza, se retira en un solo movimiento los dos cuadros de cría mas los dos de miel con todas las abejas que los acompañan y se los coloca en un cajoncito nuclero, se agregan las abejas que estuvieran en la tapa mas las que están pegadas al alza.
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Se retira el alza, la rejilla y se vuelve a tapar.
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Se lleva al núcleo a su lugar definitivo y a la colmena mediocre con su reina se la fusiona como es habitual, con la colmena receptora; las crías al medio y la miel y polen a los costados.
Cuarto
Dijimos que: Una forma muy práctica de hacerse de colmenas silvestres en gran escala consiste en proveer a los enjambres vagabundos de un lugar acogedor para instalarse (un cajoncito con olor a cera y propóleos y cuadros con cera labrada o en su defecto con cera estampada) El olor a la cera y especialmente el propóleos es un atractivo irresistible para las abejas. En la época de enjambrar, si colocamos a estos cajoncitos en lugares donde normalmente hay buen potencial floral, es probable que en pocos días estén poblados. Por la noche se los traslada al apiario y a otra cosa. Así de simple, con este método se puede llegar a cazar cientos de enjambres en cada temporada.
Como estas colonias conseguidas del monte tienen muy diversas características genéticas, si se las deja para multiplicar el apiario, es muy probable que de cada 100 enjambres cazados, solamente se transformen unas pocas en colmenas populosas, por lo que, es aconsejable utilizarlos para fortalecer a los núcleos y colmenas en el apiario y eliminar las reinas silvestres cuya procedencia se desconoce.
Para fusionar estas colonias adquiridas en el monte se deben colocar contiguas a las colmenas que se decidió repoblar y después de unos pocos días de adaptación, eliminar la reina salvaje y fusionarla colocando los panales de cría al medio y los de miel y polen a los costados, sin ningún preparativo previo. No es aconsejable fusionar con un núcleo que tenga una reina con menos de un mes de postura, porque las abejas, al ponerse nerviosa la reina ante el gran movimiento de cuadros que requiere la fusión, pueden atacarla y asfixiarla
Quinto
Cuando se aproxima el invierno y todavía hay algunas colonias que no llegaron a desarrollarse lo suficiente como para invernar correctamente y lograr un buen despegue primaveral, conviene fusionarlas con otra colmena mediana, y si se trata de una colmena chica, fusionarla con una de buen desarrollo. Para fusionarlas si no están contiguas, se debe intercalar las colmenas de distinto colmenar a fin de evitar fugas de abejas pecoreadoras que vuelven al lugar de origen. Si no se dispone de otro lugar, mover la colmena mas chica y fusionarla en el mismo momento con la mas grande, cuidando de dejar cerca de la que se trasladó algunas colmenas que sirvan de recolectoras de las pecoreadoras que vuelvan de la colonia trasladada.
La fusión de colonias de abejas, abejas, crías y sus mas diversas combinaciones puede ser de gran utilidad y de gran practicidad en el manejo de las colmenas si se pierde el miedo de dañar a las abejas por el supuesto prejuicio de que por tener distinto olor, las abejas de una colonia se pueden pelear con las de otra. No es necesario confundir sus olores con jarabe o colocar papeles divisores, etc. simplemente juntarlas como si fueran de la misma coloniao.
(*) Interpreto que las reinas fueron asfixiadas al haberse puesto nerviosa por ser muy joven, como dice el Hermano Adam.
(**) Los paquetes se confeccionan con abejas nodrizas al igual que los núcleos pero no van acompañadas de las crías que ellas atienden, lo que podría desequilibrar la relación nodrizas crías en la colmena de origen, salvo que estén por enjambrar y tengan exceso de nodrizas.